(Valencia, 01 de junio. AFP) Oklahoma, en el sur de Estados Unidos, lamentaba el sábado nueve muertes causadas por una serie de nuevos tornados que azotaron el viernes ese estado, donde diez días atrás la ciudad de Moore fue devastada por un tornado que dejó 24 muertos.
El servicio médico forense de Oklahoma confirmó vía correo electrónico la muerte de nueve personas, cinco de las cuales aún no han sido identificadas.
Entre las víctimas se encuentran una madre y su bebé, que murieron al accidentarse el automóvil en el que se movilizaban por la autopista interestatal 40, indicó Betsy Randolph, portavoz del sistema de autopistas de Oklahoma, a la cadena NBC.
Las inundaciones, entretanto, complicaban los trabajos de limpieza de los destrozos provocados por el monstruoso tornado del 20 de mayo.
Los servicios meteorológicos levantaron la alerta de emergencia por tornados en el estado, pero mantuvieron las alertas por inundaciones y tormentas.
Varias personas resultaron heridas el viernes en choques y accidentes automovilísticos, según las autoridades. Los fuertes vientos produjeron también muchos heridos -87, según el diario local The Oklahoman, 77 según la cadena de televisión local KOCO- e importantes daños.