Un giro inesperado dieron las investigaciones en torno al caso de la joven abogada Olga Lucía Pineda Sánchez, de 28 años, quien fue asesinada a puñaladas la madrugada del pasado viernes en la residencia de sus padres, en la urbanización Los Aceitunos.
Lo que en principio los detectives del Eje de Homicidios del Cicpc Zulia informaron que se trataba de un robo, al final fue un crimen pasional. La noche de este lunes los efectivos del Diep de la Policía Bolivariana de San Francisco (Polisur), en compañía de la Mancomunidad Policial del Área Metropolitana de Maracaibo, a cargo del general Rubén Ramírez Cáceres, detuvieron a Luis Rafael Gutiérrez Morales, de 27 años, el exesposo de Olga Lucía, por la autoría intelectual de este crimen que conmocionó a todo el Zulia.
Las investigaciones que desplegó este organismo policial habrían arrojado que el exesposo de Olga le entregó 2 millones a uno de sus hermanos, Jonathan Josep Gutiérrez Morales, para que se encargara de asesinar a su exesposa, con la cual procreó dos hijas, de tres y un año, respectivamente.
El motivo, las visitas restringidas que le tenían Olga y su exsuegra, la jueza interina del estado Zulia, Ana Sánchez. Es por ello que Luis Rafael planificó la muerte de su exesposa y le pidió ayuda a uno de sus hermanos.
Jonathan, el excuñado de la joven profesional del Derecho habría contactado a un sujeto apodado “Coro”, identificado posteriormente por Polisur como Osmel Darío López Montiel, de 20 años, quien a su vez fue el intermediario con los asesinos. Jonathan le entregó el dinero convenido para el trabajo.
“Coro” estableció el encuentro con alias “El Chivo”, identificado como Richard José González Aizpurua, de 27 años, quien a su vez contactó a otros sujetos y se reunieron para planificar este crimen en una vivienda del sector San Isidro, al oeste de la ciudad. Allí pactaron y maquinaron cómo debían realizar el trabajo. Debían asesinar a Olga y a su madre y simular un vulgar robo.
Con información de Noticia al Día