El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció un impuesto del 25% a las importaciones de acero y 10% a las de aluminio. Para ello, el gobierno mexicano respondió asegurando que gravará bienes estadounidenses «políticamente sensibles».
El encargado de responder fue el titular de la Secretaría de Economía (SE) de México, Ildefonso Guajardo Villarreal. «Fuimos a Washington y les dijimos cuidado, se van a hacer daño a sí mismos, saquen a México de esta determinación», señaló el funcionario entrevistado por el periodista Carlos Loret. Y enfatizó que si no se excluye a su país de esos aranceles van a «actuar de inmediato».
«Lo que tendríamos que hacer es enfilar una respuesta sobre aquellas cosas que ellos exportan y donde hay más sensibilidad política«, apuntó Guajardo y añadió que hay que «dar exactamente en esos bienes», ya que «tenemos capacidad para responder».
Una medida polémica
La resolución de Trump se basó en su análisis de que las industrias del acero y el aluminio en EE.UU. «están muertas» por lo cual es «tiempo de un cambio». Sin embargo sus medidas proteccionistas generaron no sólo el rechazo mexicano, sino también de la Unión Europea.
El portavoz de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, explicó que desde Bruselas se resolvió aplicar aranceles del 25% a diversas importaciones estadounidenses por un valor de 2.800 millones de euros.
De acuerdo al borrador del documento al que tuvo acceso la revista Bloomberg se incluyen productos como el acero, prendas de vestir, calzado, maquillaje facial, yates, motocicletas, bourbon, arroz, arándanos y bienes industriales seleccionados.
Con información de Actualidad RT