Maleiva Franco, es una bailarina profesional venezolana que destaca por su gran talento en los escenarios. Inició en el mundo del ballet desde que tenía 4 años. Luego, fue incursionando más en ese tema y descubrió su pasión por el baile.
Durante una entrevista con Noticias24 Carabobo, explicó que esta carrera es muy amplia y en Venezuela hay que dar mayor promoción al tema ya que como la misma bailarina expresó «se puede llegar lejos bailando».
Una de las anécdotas que compartió con nuestro equipo de trabajo fue el momento cuando quedó seleccionada en una audición para bailar en un parque temático de Japón. «En ese momento estaba nerviosa y no podía creer en esa gran oportunidad que se me presentó, cumpliría mi sueño de viajar por el mundo trabajando en lo que más amo: bailar», dijo.
De ahí en adelante participó en varias audiciones y continuó su carrera con éxito, Actualmente se encuentra en Venezuela, tomando clases en el Teatro Municipal, con la compañía de Valencia Danza Contemporánea.
«Para mí cada vez que estoy en el Teatro o en un escenario es sagrado y me llena de felicidad», añadió.
Maleiva Franco, segura y decidida
Una bailarina en el escenario debe contar con dos cualidades para poder resaltar en el mundo del baile estas son la seguridad y decisión, así es Maleiva. Nacida en enero bajo el signo de Acuario ha tenido una vida dedicada por completo a lo que fue su sueño de bailar.
Se dio cuenta que el bailar era su norte cuando participó en la obra del Cascanueces; el ballet le dio esas primeras técnicas para ir desarrollando su gran sueño. Pero el visitar a Cuba y ver de cerca la historia de los antillanos en el baile le fascinó.
La isla tiene una consagrada escuela que ha sido reconocida como una de las mejores del mundo; además cuentan con una academia con más de 20 salones. Todo aquello le impactó y le llevó a tener ese gran sueño que tiene ahora el cual es impartir esos conocimientos en Valencia.
Hubo un antes y un después en la vida profesional de la bailarina y fue el formar parte desde muy jovencita del ballet del Teatro Teresa Carreño. Desde allí empezaron los sueños de crecer en el baile, de ser una profesional en esta arte escénica.
Eso la hace regresar a Cuba para perfeccionarse, estudiar y seguir formándose como una de las mejores. Desde allí empezó otra fase de su vida, completa, segura y sobre todas las cosas defendiendo lo que más le gusta en la vida como lo es bailar.
Profesionalismo ante todo
Con el firme propósito de lograr internacionalizarse, esta gran bailarina comenzó su preparación estudiando inglés, debido a que este es el idioma que más se utiliza en las grandes compañías de baile del mundo. Confiesa que la hace feliz el estar en el escenario, sin importar las infinitas horas que tenga que ensayar. El ensayo es la base del baile, es lo que da coordinación a las coreografías y así se logra que las obras queden impecables.
El baile constituye en la vida de Maleiva parte de su ser, de su esencia, es su principal sueño. Bailar ha sido el pasaporte que la llevó a conocer otras culturas, a perseverar por continuar. De hecho estuvo trabajando en Japón, luego en los cruceros turísticos.
Precisamente en estos cruceros logra mantenerse en el escenario durante varios meses; este tipo de escenario brinda un espectáculo interno donde diariamente hay un aforo de más de mil personas. Todo eso lo ha vivido la bailarina.
Artista y humana
Por supuesto, en todo ese tiempo Maleiva iba y venía a Venezuela para visitar a su familia y compartir con sus amigos. Destaca que le gusta la playa, es una persona muy firme en sus decisiones y ese ha sido la base en el desarrollo de su carrera artística y personal.
No ha esperado por terceros para decidir hacia dónde va, ha sido una mujer que ha sabido defenderse en el escenario; y en su vida profesional, formarse cada día y seguir adelante con el baile; ya conociendo cada una de las categorías que hay desde una obra latina; española, japonesa e italiana.
La enseñanza
El regresar a Venezuela le dio la oportunidad de ir nuevamente al Teatro Municipal de Valencia donde tiene las puertas abiertas; allí la profesional del baile quiere explotar ese gran talento valenciano que hay para el baile.
Resalta que a pesar de los sacrificios que hay que hacer y en donde se necesita mucha ayuda el arte del baile, danza, ballet contemporáneo entre otras pueden crecer en la ciudad; todo esto con trabajo, oportunidades y crear una nueva camada de bailarines.
Busca forjar las bases de lo que es el bailar, incentiva a los jóvenes para que entiendan que hay futuro más allá de las tardes de ensayo; que se puede formar en el baile y seguir adelante con sus sueños siempre y cuando sepas para dónde vas.
Bailar no es solo un hobby
Maleiva destacó que es muy importante contar con el apoyo de la familia, pues no es fácil el mundo artístico, lleva años de preparación y entrega total. La venezolana contó que ha tenido la oportunidad de trabajar con rusos, ucranianos, irlandeses, españoles, italianos, entre otros. También, visitó otros países como India, Australia, Indonesia, Tailandia.
Bailar también forma sociedades
Por otra parte, Maleiva manifestó que es importante contar con una sede de Danza Contemporánea en el estado Carabobo, que tenga un espacio adecuado, para que puedan asistir los niños y niñas a formarse de manera correcta.
«Bailar también forma sociedades, es una manera de expresión y sería genial romper los estereotipos. En Venezuela hay mucho talento», resaltó Maleiva Franco.
Entre sus proyectos, está ayudar a los más pequeños de la casa, guiarlos en el mundo del baile y demostrarles que sí se puede llegar lejos con esta carrera.
Un mensaje a nuestra Universidad de Carabobo
Nuestra Alma Mater debería abrir una cátedra de arte donde se pueda desarrollar el baile, danza, canto y teatro; aprovechar el talento de personas como Maleiva Franco a futuro.
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