viernes, marzo 29, 2024
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¡A la orden! El diario vivir de los vendedores ambulantes de Valencia

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IOTA Latino
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Unos dicen que son emprendedores pero otro los llaman los vendedores ambulantes de Valencia. Las personas han salido a la calle a buscar dinero vendiendo algunas cosas que saben hacer; allí encontramos juguetes, cotufas, tostones, algodón de azúcar, sombreros entre otros artículos. Hasta en el bulevar Constitución hay personas que leen las cartas.

La mayoría de los hombres y mujeres no solo se van al centro de Valencia a vivir de que ellos llaman “la economía móvil”. Unos dicen que no se acercan mucho al centro como tal, que prefieren ir por la avenida Lara y a zonas cercanas.

Otros se van al Mercado Periférico bien sea el de La Candelaria como el de La Isabelica; sin importar los largos trayectos; lo que importa es vender. “Uno llega y camina hacia esos mercados si la venta es buena, uno vuelve; de lo contrario camina a otro lugar”; dijo Robert Patiño, vendedor de hamacas.

Destacan que es la alternativa que tienen ya que la mayoría de los vendedores pasan los 35 años. “Hay empleo para personas jóvenes y uno prefiere ganarse la vida de esta manera”; comentó Edwin Riera.

Fotos: Jennifer Anaís Infante.

Riera expresó que si eres vendedor debes estar preparado para caminar. “El vendedor tiene que caminar, darse a conocer, y en Valencia ya uno sabe por dónde andar”. Entre la venta diaria vemos además donas, arepas, ganchitos y hasta afiches.

Vendedores ambulantes en Valencia, y el mes de febrero

Para los vendedores el mes de febrero es el mes del arranque de trabajo luego de diciembre. Destacan que es un mes comercial por el Día de los Enamorados y hay que aprovecharlo. Es por ello que caminan ahora llevando su mercancía y esperan conseguir clientes.

“Al mes de febrero hay que sacarle el jugo, los enamorados buscan rosas, peluches, uno se mueve con esa mercancía”; dijo Margareth Patiño. Resaltan que pagar un local es muy caro y por eso salen a la calle a trabajar; “una gorra, un pote con agua y que Dios nos ayude con las ventas”; dijo José Guevara.

La mayoría de los vendedores tienen familia, unos incluso tienen familiares hospitalizados; pero saben que el compromiso siempre es buscar el pan diario. Para ellos el horario de trabajo es desde las siete de la mañana hasta máximo las cinco de la tarde.

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