Truman Capote es recordado a 33 años de su muerte como uno de los más importantes autores estadounidenses del siglo XX, debido a su dedicación para crear los relatos más estremecedores de su época, por lo que se le considera «el Padre del nuevo periodismo».
En su novela cumbre “A sangre fría” (1965) relata con maestría un sanguinario multihomicidio cometido en 1959, en el pequeño pueblo de Holcom, ubicado en Kansas, Estados Unidos, inaugurando el género de la novela de no ficción.
Antes que ser uno de los padres del llamado Nuevo Periodismo, al lado de Norman Mailer, Truman Capote fue un tipo complejo, que se sabía con más obsesiones que pasiones, y que hacia el final de su vida se confesó alcohólico, drogadicto, homosexual y genio.
El mundo recuerda al autor por su contacto con las altas esferas sociales neoyorquinas, mientras que sus colegas exaltan el manejo de la intimidad de sus testimonios. Lo cierto es que era un ser sensible al dolor y a la maldad, cuya personalidad perfiló en diversas citas ofrecidas en su libro “Música para camaleones”.
Por ejemplo, solía decir que “cuando Dios le entrega a uno un don, también le da un látigo, y el látigo es únicamente para autoflagelarse”, como si le pesara ser, como llegó a ser considerado, uno de los autores más importantes del siglo XX en su país.
Truman Streckfus Persons nació el 30 de septiembre de 1924, en Nueva Orleáns, Estados Unidos; tuvo una infancia difícil, pues cuando tenía cuatro años sus padres se divorciaron por lo cual durante esta etapa de su vida vivió con varios parientes en ciudades como Alabama y Luisiana.
Su madre volvió a casarse con un hombre de negocios llamado Joseph García Capote, de quien Truman adoptó el apellido en 1935, refiere el portal electrónico “biography.com”.
Desde 1933 hasta 1936, asistió a una escuela privada para chicos en Manhattan, y en 1939 la familia se trasladó a Connecticut, donde Truman ingresó a la Greenwich High School.
De acuerdo con su perfil biográfico publicado por “biografiasyvidas.com”, a los 18 años entró a trabajar en “The New Yorker”, el cual abandonó cuando tenía 21, edad en la publicó el relato “Miriam”, en la revista “Mademoiselle”, que lo hizo merecedor del Premio O ‘Henry de 1946.
Capote escribió durante dos años su novela “Otras voces, otros ámbitos” (1948), la cual impresionó al público por su abierto planteamiento de las relaciones homosexuales y sus reflejos autobiográficos.
En 1949 publicó “Un árbol de noche y otras historias”, un compendio de relatos cortos que escribió para varias revistas y dos años más tarde salió a la luz su segunda novela, “El arpa de hierba”.
Una de sus novelas más conocidas, “Desayuno en Tiffany´s” (1958) fue popularizada en el cine por la película homónima ganadora de dos premios Óscar, destaca por su parte el sitio web “elcultural.es”.
Debido a su interés por el periodismo, se acercó al reportaje de investigación, disciplina que lo ayudó a crear su célebre obra “A sangre fría” (1966), con la que creó el género de la “Non fiction novel”.
Para escribir esta historia, que le sirvió para ser considerado uno de los padres del Nuevo Periodismo, Truman se basó en documentos policiales y en el testimonio de los implicados en el asesinato de la familia Clutter.
A principios de los años 60 comenzó a escribir lo que sería su obra póstuma e inacabada, “Plegarias atendidas”, en 1973 publicó “The dogs bark” y siete años más tarde creó “Música para camaleones” (1980), un conjunto de relatos en donde utiliza la poesía y muestra el horror de la vida.
Debido a su vida llena de excesos, Truman Capone murió siendo aún joven, días antes de cumplir 60 años de edad, el 25 de agosto de 1984, en la casa de una amiga donde fue encontrado sin vida.
Según se in formó en su momento, la autopsia demostró que Capote falleció a consecuencia de una dolencia hepática, junto con flebitis, si bien también contribuyó la múltiple ingestión de fármacos para tratar sus dolencias.
Con información de 24 Horas