Los perros son seres muy alegres, juguetones, sociables y siempre dispuestos a hacernos reír con sus ocurrencias. Sin embargo, existen algunas actitudes de sus amos que los deprimen y entristecen haciéndolos sentir solitarios y cabizbajos.
Regaños
Muchas veces creemos que la mejor forma de corregir a un perro es con regaños y gritos fuertes y contundentes para que “logre aprender”; sin embargo esta actitud lo que hace es entristecerlos y hacerlos sentir mal por la forma en que le hablas.
Recuerda que tú eres la persona más importante en su vida y que los mejores momentos para él son los que vive a tu lado.
Golpearlo y castigarlo
Es totalmente innecesario. El maltrato físico y los castigos generan en tu cachorro miedo, desconfianza y desamparo, además le producen un estado de estrés incesante que muchas veces se expresa en agresiones.
No prestarle atención
Las únicas horas en las que tu perro puede distraerse y divertirse son las que tú le dediques ya sea en un paseo, idas al parque o sencillamente compartiendo y jugando con él. La mejor parte del día para tu cachorro es cuando regresas a casa y si por el contrario te dedicas a regañarlo o ignorarlo, le arruinarás ese momento que tanto ha esperado.
Aislamiento
Los perros son seres sociales que necesitan el contacto con otros animales y personas, salir a conocer y a vivir nuevas aventuras. Por eso si lo encierras en un cuarto o en un patio mientras estas dentro de la casa es una de las formas de soledad y abandono que más afecta su estado de ánimo y su comportamiento.
Falta de ejercicio
El ejercicio es una de las necesidades básicas de los cachorros, estar al aire libre y correr es la mejor forma de alimentar su cuerpo, alma y mente. Cuando sale a divertirse su ánimo mejora, se destreza y se siente muy feliz.
Con información de Eme de Mujer