Este miércoles, la sonda Schiaparelli, de la misión conjunta ExoMars de la Agencia Espacial Federal Rusa (Roscosmos) y la Agencia Espacial Europea (ESA), llegó a la superficie de Marte, luego de 6 minutos «de terror», como lo describió la investigadora Francesca Ferri, de la Universidad de Padua (Italia).
Según el aterrizaje, la investigadora lo determinó de esa manera, debido al brusco frenado que experimentó el módulo tras entrar en la atmósfera marciana a 21 mil kilómetros por hora, el cual sacó 15 fotografías en blanco y negro para fijar su trayectoria, y toda la información obtenida fue enviada a la Tierra.
El objetivo de enviar este experimento a la superficie de Marte, es poner a prueba tecnologías de entrada en la atmósfera, descenso y aterrizaje para misiones sucesivas.
Por otro lado, el programa ruso-europeo tiene como prioridad averiguar si en alguna vez Marte albergó formas de vida y encontrar posibles fuentes de ella.
Con información de RT