La Catedral de Ulm ubicada en Alemania, específicamente en el río Danubio, en Baden-Württemberg, considerada como la iglesia más alta del mundo debido a su 162 metros de alturas, se encuentra bajo amenaza a causa de la orina humana.
El funcionario encargado de su mantenimiento Michael Hilbert, dijo que la base de piedra de la torre gótica, está siendo erosionada por la sal y ácidos de la orina debido ha que funciona como un lugar de llegada para los trasnochados que buscan hacer sus necesidades.
Aunque las multas han aumentado el doble a 109 dólares por cometer el acto del «wildpinker», nombre con el cual se conoce orinar al aire libre, esto no ha solucionado la situación, por lo cual Hilbert exhortó a los organizadores de eventos alrededor de la zona a colocar suficientes baños públicos, para controlar esta situación que atenta contra el buen estado de la catedral.
Con información de CNN en Español