El Ministerio Público presentará en las próximas horas al mecánico William Antonio Colmenares Linares (36), por presuntamente ser el responsable de la muerte de su cónyuge, Yenifer Bonilla (28), quien fue hallada desmembrada el pasado 13 de mayo en la nevera de su residencia, ubicada en la urbanización Don Flores, en Quibor, estado Lara.
La fiscal 3° de esa jurisdicción, Blanca Gutiérrez, imputará al hombre por la presunta comisión de delitos previstos en la legislación venezolana.
Colmenares Linares, quien estaba prófugo desde el día del hallazgo del cadáver, fue aprehendido en una zona montañosa, a media hora de la población de Sanare, estado Lara.
Los funcionarios de la Policía del estado Lara lo encontraron este lunes 20 de mayo en una casucha de bahareque, con techo improvisado con ramas secas y plástico. Cuando Colmenares vio a los funcionarios, no opuso resistencia.
De acuerdo con la investigación, los familiares de Bonilla se trasladaron a la casa donde ésta residía con el mecánico y un niño de año y medio de nacido, hijo de ambos.
Al grupo familiar le causó suspicacia que la mujer no se reunió con sus hermanas a celebrar el día de la madre, tal y como lo habían planificado.
Otro factor que generó preocupación en el círculo familiar de la víctima fue la cantidad de errores ortográficos que observaron en los mensajes de texto que envió excusándose por no acudir a la cita, pues la joven escribía de manera correcta.
La mañana del 13 de mayo, el padre de Bonilla fue hasta la urbanización Don Flores, donde se encontró con Colmenares, quien nervioso le dijo que todo estaba en total normalidad, argumento que no creyó el familiar.
El mecánico se excusó y se fue a buscar a su hijo que estaba en la guardería, sin embargo, el hombre no regresó por lo que el padre de la víctima levantó parte del techo de la vivienda para entrar a la casa, en cuyo interior había un olor extraño.
El hallazgo del cadáver ocurrió cuando el familiar de la víctima decidió abrir la nevera, en cuyo interior fueron encontrados parte de los restos desmembrados.
Con información de El Siglo
