El Ministerio de Petróleo, informó este martes por medio de un comunicado, que el presidente de la República, Nicolás Maduro, envió comunicaciones a los líderes de Rusia, Irak, Irán y Arabia Saudita, en el que destaca la importancia de aplicar el acuerdo alcanzado el pasado septiembre en Argel, para congelar la producción de crudo entre 32,5 y 33 millones de barriles diarios (mbd), con el fin de impulsar una cotización justa del petróleo.
Como miembro fundador de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Venezuela continúa sus esfuerzos para estabilizar el mercado internacional de los hidrocarburos, promover un precio equilibrado del crudo que permita mantener las inversiones y asegurar el suministro continuo y estable para las naciones consumidoras.
A continuación, le presentamos el texto completo del comunicado:
«Solo la acción decidida de los productores traerá un equilibrio favorable y justo para todos los actores del mercado petrolero
La República Bolivariana de Venezuela, comprometida con los principios y objetivos fundamentales de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), de la cual es miembro fundador, continúa desplegando esfuerzos para lograr el necesario acuerdo entre productores que permita recuperar el equilibrio del mercado petrolero.
En este sentido, el presidente de la República, Nicolás Maduro Moros, envió comunicaciones a los líderes de Rusia, Irak, Irán y Arabia Saudita, a quienes hizo un llamado nuevamente para que las decisiones para la implementación del acuerdo alcanzado en Argel en Septiembre sean tomadas al más alto nivel.
De la misma manera, el presidente Maduro y el ministro del Poder Popular de Petróleo, Eulogio Del Pino, han sostenido conversaciones con el presidente de la República del Ecuador, Rafael Correa, y los ministros de la República de Irak, Jabbar Ali Hussein Al-Luaibi; de la República Islámica de Irán, Bijan Namdar Zanganeh; del Estado de Qatar, Mohammed Bin Saleh Al-Sada; así como con el Secretario General de la OPEP, Mohammad Sanusi Barkindo.
Con las mencionadas autoridades se ha llegado a la decisión de alcanzar un acuerdo entre productores OPEP y no OPEP a finales de este mes, para reducir la sobreoferta de petróleo y de esa manera poner fin al que hasta ahora ha sido el período más largo de precios bajos de los últimos 40 años, y que ha afectado profundamente la industria petrolera global, produciendo una desinversión del 50% durante este periodo, así como la pérdida de numerosos puestos de trabajo.
Esta situación que hoy atenta contra los productores amenaza con revertirse contra los consumidores, ya que la sobreproducción actual se transformaría en déficit global, como consecuencia de la gran cantidad de proyectos detenidos por la falta de financiamiento.
Al resaltar que el mercado petrolero sigue experimentando inestabilidad impulsada por factores especulativos, Venezuela reitera que el control del mercado debe estar en manos de los productores y no de los actores que, de manera manipuladora, se benefician de los desequilibrios, fluctuaciones y vaivenes, sin hacer el más mínimo esfuerzo para extraer siquiera un barril de crudo.
En ese sentido los países productores debemos dar un paso al frente y cumplir con el deber de garantizar el suministro de energía que el planeta requiere, asegurando la estabilidad de los precios y eliminar las fluctuaciones perjudiciales e innecesarias, retornado la sindéresis y la justicia al comportamiento del mercado petrolero, pues tal como lo expreso el día de ayer el Ministro de Petróleo de Omán, Mohammed Al Rumhy: “Es irónico que nosotros estemos removiendo subsidios en nuestros países, mientras estamos subsidiando a todo el mundo con crudo barato”.
Desde su creación, la OPEP ha dado muestras de que por encima de la diversidad de pensamiento, nos une el espíritu de grupo que dio origen a nuestra organización, y que nos guía en el cumplimiento de un objetivo común, como es defender los intereses de las naciones productoras, y a través de una justa valoración del recurso que el creador ha puesto en nuestros países, asegurar un ingreso estable que se convierta en el bienestar de nuestros pueblos, y al mismo tiempo cumplir con el deber de garantizar un suministro de petróleo eficiente, continuo y económico a las naciones consumidoras.
Este principio debe ser el espíritu que impulse el acuerdo que será alcanzado en los próximos días, el cual será un paso histórico, al representar un esfuerzo conjunto entre los países miembros de la Organización y a los grandes productores que hacen vida fuera de ella.
Como todos los países con quienes hemos sostenido conversaciones, estamos decididos a continuar trabajando activamente para obtener, mediante la acción decidida y conjunta de todos, un acuerdo de equilibrio, favorable y justo para todos los actores involucrados en el mercado petrolero».
Con información de El Mundo