«Les pido perdón en nombre de los cristianos que no leen los evangelios y encuentran la pobreza en el centro de ellos. Les pido perdón en nombre de los cristianos que ante un ser humano en una situación de pobreza, miran hacia otro lado”, expresó el Papa Francisco ante los congregados en el Aula Pablo VI del Vaticano.
Estas personas, la mayoría italianas, pero también de varios rincones del mundo, que son acogidas o ayudadas por centros de Cáritas y de otras asociaciones humanitarias, acudieron a Roma para participar en los eventos organizados para el Jubileo de las personas en situación de precariedad, y que concluye el Año Santo dedicado a la Misericordia que instituyó Francisco.
El sumo pontífice reiteró el llamado que realizó al inicio de su pontificado para que “los católicos formen una Iglesia pobre y para los pobres” y agregó que todas la religiones tienen que colocar “a los pobres en el mensaje de Dios”.
El papa argentino, que improvisó su discurso y habló en español, instó a estas personas que atraviesan dificultades a que no dejen de soñar. “Una mujer y un hombre pobre, con una pobreza distinta, es el que pierde la capacidad de soñar, de continuar con su pasión (…) Sueñen con que el mundo puede cambiar y esto puede nacer del corazón de todos ustedes”, añadió.
De igual manera, subrayó que la solidaridad “es uno de los frutos que nos da la pobreza” pues “la pobreza te hace sentirte solidario y te hace extender la mano a quien esta peor”. “Enseñen solidaridad al mundo”, les exhortó.
Francisco, también les invitó a trabajar por la paz porque las personas en su situación pueden ser “artesanos de paz”, pues las “guerras se hacen entre ricos, para tener más, territorio, poder y dinero”.
Con información de El Estímulo