El segundo robo consecutivo de las hostias consagradas en la iglesia Nuestra Señora de La Begoña de Naguanagua mantiene alarmada a la feligresía y consternado al vicario Rafael Paredes.
El párroco confió que el pasado domingo cuando se disponía a celebrar la eucaristía se percató del nuevo hurto. “Es un hecho curioso, ya que es la segunda oportunidad que nos ocurre, nos dejan el vaso de la eucaristía vacío”, dijo.
Sin embargo, el sacerdote admitió que las sectas suelen utilizar las hostias sagradas con propósitos malignos y perversos. “Para nada bueno será”, comentó. Le causa suspicacia el hecho de que los supuestos antisociales hayan omitido sustraer otros objetos de valor monetario que reposan dentro del templo. El copón donde se encontraban las hostias es de plata pura, ni lo miraron.
No obstante, para los católicos las hostias tienen un valor incalculable, pues ésta al ser consagrada por un sacerdote se transforma en el cuerpo y la sangre de cristo.
Juan Roberto Flores, consideró que detrás de la profanación reiterada de la iglesia se encuentran santeros, brujos y embaucadores que acostumbran realizar las llamadas “misas negras”. El devoto de la Virgen de la Begoña expresó que con las hostias robadas se efectúan toda clase de conjuros diabólicos. Los más frecuentes son los hechizos de amor, los “amarres de hombres”, “para que regrese arrepentido”, “para que vuelva tu ex”, entre otros.
Explicó que existe un significativo segmento de la población de Naguanagua que asiste a las “misas negras” donde además se realizan sacrificios de animales. Dijo que en la mayoría de estos rituales están presentes los encantamientos y embelesos que sólo buscan provocar la maldad en otras personas.
Por ello en los rituales los encantadores y videntes requieren de las hostias consagradas, velas negras, tabacos, pólvora negra y bastante dinero para que los incautos cancelen los servicios.
Por su parte El Cicpc adelanta desde hace 4 meses las investigaciones. Los resultados de las pesquisas se desconocen.
Con información de Notitarde