Omar Vizquel solo tuvo una palabra para definir la actuación de Venezuela en el Clásico Mundial de Béisbol: «Lamentable».
El mánager de la selección criolla reconoció que su equipo dejó mucho que desear, más después de despedirse de la misma manera que debutó, con una abultada derrota ante Puerto Rico, que los noqueó 11-0 en la primera ronda y los envió a casa con una paliza de 13-2 en la segunda fase.
“Creo que no jugamos el béisbol que la gente esperaba, inclusive, el que yo esperaba”, explicó Vizquel sobre sus dirigidos, que terminaron con récord de 2-5, con apenas 28 anotadas y 55 carreras permitidas en el torneo, dejando promedio colectivo de .269 y efectividad de 7.69.
El estratega afirmó que su primera experiencia como mandamás «fue difícil», a pesar de tener un line up plagada de figuras de la talla de Miguel Cabrera, José Altuve, Carlos González, Rougned Odor y Víctor Martínez.
«Que te noqueen en el primer juego y después tratar de recuperar esa confianza fue bastante difícil», explicó. «Siempre estábamos viniendo de atrás. No tuvimos ventaja en ninguno de los juegos y me fue difícil aplicar mi tipo de juego: bateo y corrido, toque de bola, todas esas cosas que yo tenía en mente con este line up, en el que teníamos un poquitico de todo y se mostraba bastante balanceado en el papel».
«Creo que ninguno de nosotros pensábamos que íbamos a jugar de esta manera. Fue sorpresivo para nosotros», añadió. «Los otros equipos vinieron muy preparados también, ejecutaron su plan a la perfección. Batearon mejor que nosotros y pitchearon mejor que nosotros, simplemente. En general las expectativas se quedaron cortas y sinceramente creíamos que íbamos a jugar un mejor béisbol. No tenemos ninguna clase de excusa. No nos salieron las cosas bien y más nada».
El caraqueño sabe que es el principal señalado por la fanaticada criolla por el fracaso de la selección y reconoció que aún tiene mucho que aprender como piloto.
«Cuando el equipo pierde todas las críticas van a caer sobre el mánager y uno tiene que asumir esa responsabilidad. Uno se prepara para eso», manifestó. «Esta es otra etapa de mi vida en la que tengo que mejorar poco a poco y aprender de lo que pasó aquí en el Clásico y lo que viene por delante. Ahorita estoy en un equipo de los Tigres de Detroit en el que tengo muchos coaches que son entendedores de juego, que son mis profesores, como Jim Leyland, Jim Lamont, Alan Trammell, Kirk Gibson. A cada uno de ellos les he prestado mucha atención para aprender de las cosas que me puedan ayudar a ser mejor como dirigente».
Vizquel también indicó que le gustaría repetir en el cargo, en caso que le sea ofrecido nuevamente para el próximo Clásico Mundial.
«Sí, repetiría. Me encantaría estar», subrayó. «Es un grupo encantador de muchachos. ¿Quién no va a querer managear a este equipo de puras estrellas?».
«Lógicamente tienes que estar en contacto con ellos, hablándoles en todo momento para que no se sientan disgustados o se sientan mal porque no jugaron en un día en particular», agregó. «No teníamos ninguna clase de ego ni nada de eso, todo el mundo estaba muy enfocado, muy profesional en todos los aspectos. Cada uno sabía sus roles, e indudablemente las lesiones nos mataron también. Teníamos peloteros clave como Martín Prado, Salvado Pérez, (Silvino) Bracho y (Robert) Suárez. Esas lesiones también fueron fundamentales para el desarrollo de todo».
Con información de Notitarde