La empresa aérea estadounidense United Airlines, esta envuelta en un gran escándalo, cuando la aerolínea prestadora del servicio sacó del avión a la fuerza a varios pasajeros y es que cuando los asientos en un avión son sobrevenidos, las aerolíneas buscan voluntarios que quieran dejar su asiento a cambio de dinero, ¿pero qué pasa si nadie quiere bajarse?.
United Airlines trata de resolver el problema mediante un «sorteo», con el que selecciona a quienes no pueden tomar el vuelo. Pero si los pasajeros se niegan, entonces los bajan a la fuerza.
O al menos eso fue lo que pasó el pasado domingo por la noche, antes de que uno de los aviones de la aerolínea iniciara su vuelo 3411 entre Chicago y Louisville.
A través de diversos vídeos publicados en Internet, se evidencia cuando un pasajero fue arrastrado por el piso desde su asiento hacia la salida por guardias de seguridad por negarse a bajar del avión.
A la fuerza
Jayse D. Anspach, una usuaria de Twitter que compartió uno de los vídeos, explicó que United Airlines pidió «cuatro voluntarios» que renunciaran a sus asientos y se los cedieran a empleados de la misma aerolínea quienes tenían que trabajar este lunes desde el destino.
La aerolínea escogió a cuatro personas. Una de ellas, según los reportes de prensa, es un médico que se rehusó a abandonar el avión.
Según la testigo, «el médico necesitaba trabajar en el hospital al día siguiente, por lo que se negó» y se aferró a su asiento, mientras que los guardias forcejeaban con él para sacarlo del avión.
Criticas
Tras las fuertes críticas por todas las redes sociales hacia United, el director ejecutivo de la compañía, Oscar Muñoz, se vio obligado a ofrecer disculpas públicas mediante un comunicado emitido en su página web,
«Este es un suceso perturbador para todos nosotros en United. Me disculpo por tener que reacomodar a esos clientes», dijo Muñoz.
Aunque en una carta enviada al personal a través del correo electrónico interno de la compañía, filtrada a medios estadounidenses, el funcionario defendió que los empleados en Chicago «siguieron los procedimientos establecidos para lidiar con situaciones como esta».
Con información de BBC