Los teléfonos cada vez son más potentes y versátiles, con lo que las exigencias de la batería son cada vez mayores. En este complejo equilibrio, lo habitual es que los móviles en la actualidad a duras penas lleguen al final de la jornada sin necesidad de conectarlos en algún momento al enchufe.
Por fortuna, en el mercado existe una amplia y variada gama de baterías portátiles que además pueden contar con funciones adicionales:
Funda con cargador
Esta solución puede pasar por una funda con cargador incorporado, y en este terreno el fabricante Mophie ofrece toda una gama de accesorios con los que además de proteger el dispositivo, se consigue estirar notablemente la duración de la batería. Los que tengan un iPhone se encontrarán con que algunos modelos incluyen la carga inalámbrica (comprando un cargador aparte). El funcionamiento es sencillo: estas fundas cuentan con un conector propio que al enchufarse a la red eléctrica cargan en primer lugar el móvil para luego proceder con la batería incorporada en la funda. Así, cuando se acabe la batería del smartphone, pulsando un botón se recargan (en torno a un 65%) la batería del móvil.
Power banks
Son la solución más socorrida en caso de apuro y de gran utilidad. Se trata de baterías portátiles que cargaremos en casa antes de salir de viaje y que nos ayudarán a recargar tanto el móvil como la tableta, en función de su capacidad.
Cargadores mini
Existen soluciones de bolsillo. Estos cargadores con forma cilíndrica y mucho menor tamaño, nos pueden sacar de un apuro en un momento dado con esa carga extra al finalizar la jornada. El Poweradd Slim 2ofrece 5.000 mAh de capacidad de batería, lo que permite, según el fabricante, cargar por completo un iPhone 6s.
Cargadores a pilas
Por fortuna, esta situación está también prevista dentro del amplio abanico de las soluciones de carga en el mercado gracias a un cargador portátil que se alimenta de pilas y en cualquier momento saca de a puro a cualquiera.
Con información de El País