Durante la sección de entrevistas del diario Notitarde «Desayuno en la Redacción», el abogado constitucionalista Hermann Escarrá explicó que la decisión del Gobierno venezolano de retirarse de la Organización de Estados Americanos (OEA) ha despertado diversos comentarios y opiniones en el ámbito nacional, por ser inédita; poco se conoce sobre cómo es realmente el procedimiento, que a juicio del jurista, aunque los trámites formales culminan en dos años, luego de que el país solicitante, en este caso Venezuela, hace la solicitud de retiro, ya la nación no forma parte de ese organismo.
Escarrá sustentó las razones que llevaron a Venezuela a retirarse de este organismo hemisférico y además resaltó que la OEA no tiene fundamento jurídico para sancionar a Venezuela, luego de que el país comunicara su “soberana decisión”.
“Es un hecho inédito, es primera vez en la historia de la OEA que un país toma la decisión de retirarse”.
Al conversar sobre la decisión del Gobierno venezolano de retirarse del organismo hemisférico, Escarrá precisó que “es un hecho inédito, es primera vez en la historia de la Organización de Estados Americanos que un país toma la decisión de retirarse; algunos lo asimilan a Cuba, pero en el caso de Cuba fue una expulsión de la Organización de Estados Americanos. En el caso de Venezuela, ella fue acosada permanentemente, hace ya algún tiempo ese acoso tiene su fundamento en la violación de varias normas de orden interno de la OEA, en la mala interpretación de la Carta Democrática Interamericana y también en interpretaciones totalmente equivocadas sobre lo que es el régimen jurídico internacional”.
El constitucionalista resaltó que una vez notificada, por parte de la “brillante canciller”, como calificó a la ministra de Relaciones Exteriores Delcy Rodríguez, al organismo la decisión de retiro de Venezuela, ya la nación no forma parte del organismo, por lo que dejó claro que los dictámenes de la OEA dejaron de ser vinculantes para nuestra nación, al tiempo que resaltó que cualquier sanción que pudiera realizar la entidad internacional en contra de Venezuela carece de fundamentos legales.
“Pueden sancionar a Venezuela, pero no tienen fundamento alguno; ya Venezuela declaró que no forma parte de la OEA, lo hizo mediante los procedimientos formales y ahora lo que queda es un trámite, de casi dos años, para que eso se haga efectivo plenamente, de tal manera que la búsqueda de intervenciones, sanciones por parte de los aliados y del Secretario General de la OEA se hace nulatoria, como decimos en derecho, o sea no tiene ningún efecto”.
Aclaró que el espacio de dos años en realidad está dirigido a continuar el procedimiento y culminar lo de la definitiva salida de Venezuela; habrá una que otra obligación sin lugar a duda, pero ya la capacidad sancionatoria pierde todos sus efectos. Pueden debatir sobre Venezuela, pero sus efectos son nulatorios, no tienen ningún valor jurídico.
Defensa legal
Aseguró que la decisión tomada por el presidente Nicolás Maduro está fundamentada en el artículo 1 de la Constitución Nacional que establece que “la República Bolivariana de Venezuela es irrevocablemente libre e independiente y fundamenta su patrimonio moral y sus valores de libertad, igualdad, justicia y paz internacional en la doctrina de Simón Bolívar, el Libertador”. Son derechos irrenunciables de la nación la independencia, la libertad, la soberanía, la inmunidad, la integridad territorial y la autodeterminación nacional. y en la normativa que dio origen al organismo hemisférico.
“Venezuela ha venido defendiéndose como lo dice su Constitución, pero también como lo dice la Carta de Bogotá, artículos 3 y 19 que creó la OEA. ¿Qué defiende Venezuela de acuerdo a esas normas?, el principio de no intervención, de autodeterminación, de no injerencia en los asuntos internos, de soberanía y por supuesto de igualdad entre los Estados”, precisó Escarrá.
El abogado experto en derecho constitucional resaltó que la función de un organismo como la OEA no puede estar por encima del principio de autodeterminación de los pueblos y de soberanía y resaltó que, por el contrario, desde la Secretaría General de la Organización se ha asumido una postura distante del que debería ser su rol.
“El Secretario General de la OEA se ha convertido, lastimosamente, en un militante más de la oposición radical en Venezuela, ni siquiera de la oposición democrática, de la oposición seria, de la oposición responsable, sino que está ubicado en la oposición radical y además en muchos casos estimulando rupturas, golpes de Estado y acciones terroristas”, resaltó.
Acuerdo para perjudicar a Venezuela
Destacó que el organismo hemisférico ha servido de escenario para que el secretario general, Luis Almagro, y representantes de los países aliados que conforman la Organización realizaran un acuerdo, que a su juicio busca perjudicar a Venezuela y en especial al Gobierno de Nicolás Maduro.
“Entendemos que hay un acuerdo para perjudicar a Venezuela, para colocarla como si no fuera un país democrático, cuando en realidad en Venezuela hay un desenvolvimiento de los poderes, hay una elección, el Presidente de la República fue producto de una elección, entre otros muchísimos aspectos que conforman los elementos propiamente democráticos”, indicó Escarrá.
Argumentó que “esto trajo como consecuencia, el año pasado, que el Secretario General dijera en dos oportunidades que estaba activada la Carta Democrática Interamericana, lo que era falso; todo el mundo se enteró de que era mentira, una gran mentira, con una decisión minoritaria, desobedeciendo los reglamentos y a la vez una situación de facto, moviendo la presidencia pro témpore de Bolivia y haciendo otros movimientos; la consecuencia finalmente fue la de tomar una decisión totalmente ilegal, contraria a los estatutos internos de la OEA, en virtud de la cual se convocaba una reunión de cancilleres para pronunciarse sobre Venezuela, sin la consulta de Venezuela, sin el aval de Venezuela y desconociendo prácticamente la existencia de Venezuela”.
Añadió que estos hechos, muy graves, muy delicados, que constituyeron una ruptura institucional en el orden interno de la OEA, llevaron a una evaluación; esa evaluación trajo como consecuencia que el Presidente de la República, que es el Jefe del Estado y por lo tanto en un sistema presidencialista es la máxima autoridad en materia de política exterior y relaciones internacionales, comenzara a evaluar la pertinencia de Venezuela en el desenvolvimiento de la OEA.
Destacó que entre las naciones que han servido de aliados al secretario Almagro se encuentran países que han recibido el respaldo de Venezuela en situaciones difíciles y que con la actitud asumida en el organismo hemisférico demuestran que no existe reciprocidad, en lo que a relaciones internacionales se refiere.
“Hay que ver cómo Venezuela se portó con Argentina en su crisis económica, hay que ver cómo Venezuela se ha portado con varios países del Caribe, hay que ver cómo Venezuela se ha portado con Colombia, con México; pero bueno, no queda clara la reciprocidad, en el buen sentido de la palabra. Me refiero al sentido internacional de la palabra y no al sentido del juego de intereses; no obstante, pareciera que la frase que se le atribuye a Clemenceau, según la cual en las relaciones internacionales no hay amigos ni enemigos, sino relaciones de interés, es verdad y no el humanismo, no los valores, no los principios como lo plantea la Revolución Bolivariana en su política exterior y nuestra propia Constitución”, enfatizó.
“Pueden debatir sobre Venezuela, pero sus efectos son nulatorios,no tienen ningún valor jurídico”.
Hermann Escarrá, quien integró la Asamblea Nacional Constituyente que redactó la actual Carta Magna, desestimó que con esta decisión Venezuela quede aislada internacionalmente y resaltó que el país continúa haciendo vida activa en otros organismos del mundo.
“No olvidemos que Venezuela preside el segundo foro más importante, después de las Naciones Unidas, que es el de los no alineados; no olvidemos que estamos en la Celac, no olvidemos que estamos en Unasur, no olvidemos que estamos en el ALBA; nosotros estamos en una serie de organizaciones en donde Venezuela hará acto de presencia, participará activamente, pero no con este acoso del que fue objeto, prácticamente agavillamiento, de sectores, por muchos de nosotros inesperados”.
Resaltó que “lo que se desearía es que en estos momentos complejos, difíciles, entendamos que una cosa es la diatriba política, la confrontación Gobierno-oposición, y otra cosa son los objetivos nacionales; frente a los objetivos nacionales debe haber unidad nacional, como la hay en cualquier país; eso no es ninguna novedad (…) independientemente de que estemos de acuerdo o no con la interpretación que pudiera hacerse de las relaciones internacionales. De verdad eso es lo correcto, que el país se una alrededor del Jefe de Estado, a quien le corresponde la conducción de la política exterior ante una situación que estamos viviendo”.
Enfatizó que con el retiro de Venezuela de la OEA, se retoma el “pensamiento político internacional, siempre vigente, de Simón Bolívar”, que busca la integración latinoamericana “sin la visión imperial”.
Rechazo a la violencia
Escarrá no desaprovechó la oportunidad para rechazar las acciones vandálicas registradas en los últimos días en el país, y aseguró que las muertes que han ocurrido, en medio de la actual situación, no tienen ninguna justificación sin importar la tendencia política que sea, y resaltó que una cosa es la diferencia que exista entre factores políticos y otra es ejecutar acciones al marco de la legislación vigente.
“Son distintas maneras, son distintos proyectos políticos, económicos y sociales, pero una cosa es eso, que es bienvenido, que es parte de la pluralidad de las ideas, que es parte de lo que en definitiva es la democracia, y otra es el terrorismo, el vandalismo, el querer imponerle miedo a la colectividad. Tristemente creo que hasta ayer (jueves) llevábamos 29 víctimas, eso no tiene ninguna justificación, no es un tema de que si son del Gobierno, de la oposición o de ninguno; son venezolanos y es la familia que sufre”, precisó el abogado constitucionalista.
Reconoció que dentro de la dirigencia opositora existe un sector que está desligado de estos hechos violentos y que apuesta a la mejora del país y de la solución de los conflictos, mediante la puesta en práctica de un entendimiento, que parte desde el reconocimiento de las diferencias.
“Yo no podría decir que toda la oposición de manera absoluta es terrorista, porque no es así. Ahí hay gente valiosamente honesta, gente estudiosa, gente que le preocupa el país, desde posiciones diferentes; por eso hemos dicho que el diálogo, que debe ser en el marco de la Constitución, es a través de los diferentes, es a partir de las diferencias, del reconocimiento de las diferencias, con humildad por supuesto, pero con mucho amor por Venezuela”, enfatizó.
Recordó que el derecho a la protesta que garantiza la Constitución Nacional es “pacífica y sin armas y así lo dice el pacto de derechos políticos y civiles también; está bien la manifestación, eso es parte de la democracia y debe respetarse y garantizarse”, y comentó que en las recientes manifestaciones se ha cumplido un “patrón”, que transcurre sin novedad en la mañana, luego del mediodía se van caldeando los ánimos “y en la noche es el vandalismo”.
La solución está en el diálogo
Para Escarrá, la conflictividad actual que vive Venezuela solo puede ser solucionada mediante un diálogo entre el Gobierno y la oposición, que tenga como premisa los beneficios para el colectivo, para el país y no para individualidad alguna. Aseguró que aunque dura, la actual situación de Venezuela tiene una solución posible.
“Ojalá podamos llegar a un gran pacto de Estado, como lo han logrado otros países en situaciones mucho más complejas que la nuestra. La de España fue más difícil que la nuestra, muere Franco y entran en un debate monarquía o república; aquí no hay ese debate”, precisó.
Asimismo dijo que este entendimiento entre las partes debe darse respetando los preceptos establecidos en la Carta Magna y que cualquier modificación que se requiera hacérsele al texto constitucional no puede hacerse mediante el diálogo, sino mediante un proceso constituyente, que incluye la participación popular mediante el voto.
“No puede haber diálogo si la propuesta fuera apartar la Constitución, hay que violarla, hay que desconocerla, no porque ése es un acuerdo nacional, respaldado por primera vez en la historia de Venezuela por el pueblo; sería el pueblo, mediante un proceso constituyente, si decide sustituirla, pero no podríamos cuatro, cinco, once personas pretender hacer eso; tenemos que respetar esos valores y esos principios y sobre esa base estructurar formas de diálogo y de participación de todos los sectores”, reiteró.
Asimismo dijo que existen algunos puntos que de manera cronológica se deben definir, para llegar a prontos y satisfactorios resultados de un diálogo.
“La primera coincidencia que debe consolidarse es la defensa de la patria, no de personas de grupos o de sectores ni banderías grupales; lo segundo, reconocerse en las diferencias; lo tercero, elaborar una agenda de trabajo común, en el orden económico, en el orden de la geopolítica petrolera, en el orden social, en el orden de la seguridad alimentaria, en el orden de la seguridad integral, en el orden de los servicios médicos al pueblo venezolano, en el orden de la revisión de las instituciones venezolanas, pero todo eso hay que hacerlo en el marco de la Constitución”, detalló Hermann Escarrá.
Indicó que para él es un “honor” haber sido designado el pasado 19 de abril por el Presidente de la República, junto a José Vicente Rangel, de quien aspira a aprender mucho, como promotor del diálogo en representación del Gobierno, y resaltó que existe un importante sector de la oposición dispuesto a llegar a un entendimiento.
“Hay grandes sectores, significativos sectores de la oposición que desean el diálogo y detener esta locura de la violencia (…) desde el mismo 19 de abril yo recibí en mi teléfono, obviamente no puedo dar los nombres, personas muy significativas de partidos que están en la MUD, escribiéndome, diciéndome que ellos están en esa línea y consideran que lo que debe resolverse a la brevedad es a través del diálogo”, puntualizó.
“No puede haber diálogo si la propuesta fuera apartar la Constitución, hay que violarla”.
Al ser consultado sobre cómo visualiza él Venezuela en unos seis meses, Escarrá no dudó en asegurar que en ese lapso visualiza un país cercano a un proceso electoral, establecido en la Constitución, como son las elecciones de alcaldes y gobernadores. Además visualiza un país en donde el ciclo de violencia, que actualmente nos ocupa, esté superado y aspira en este mismo lapso a tener una Asamblea Nacional “que haya regresado a la constitucionalidad”.
Igualmente estima que transcurridos ya 11 meses del año 2017, los precios del barril de petróleo estarán en alza, situación ésta que desde su punto de vista sería muy beneficiosa para la coyuntura que actualmente vive el país.
Destacó que el tema económico debe ser atendido de manera inmediata y aseguró que la armonización de los errores que pudieron cometerse en esta materia, con la denominada guerra económica, ha afectado la situación del país, por lo que considera que hay que trabajar de manera inmediata en esta área.
“Por más aumento que produzcas, el aumento va por la escalera y la inflación por el ascensor. Hay una diferencia en los tiempos y eso tiene que resolverse (…) creo que con una escala de salarios no se resuelve, solo aumentando salarios no se resuelve el tema de la preinflación; creo que se requieren otros correctivos y para eso se requiere unidad nacional, un acuerdo nacional”, subrayó.
Hombre de oración diaria y lectura (Ventana)
Además de contar con un doctorado en derecho constitucional y ser profesor titular en universidades venezolanas, Hermann Escarrá se confiesa como un hombre católico, de oración diaria y amante de la lectura, no solo relacionada con su profesión, sino también las que tienen que ver con la literatura, la poesía y la historia.
Comentó que a diario en sus oraciones le pide a Dios que le dé sabiduría, humildad, entendimiento y sindéresis, para afrontar cada situación que se le presenta.
El gusto por la poesía lo heredó de su madre, a quien también le atraía este género literario. Según confiesa Hermann Escarrá, él lee permanentemente porque “eso es estudio” y en ocasiones relee algunos textos.
“A veces releo libros; ahorita estoy releyendo ‘Carta al Greco’, por Nikos Kazantzakis. A veces releo obras muy importantes, ‘El pájaro pintado’ de Kosinski. Leo poesía, me gusta mucho la poesía. A mamá le gustaba la poesía, a mí también”.
El proceso político y social que ha vivido Venezuela en los últimos años y donde él ha tenido importante participación, a su juicio, le ha dejado una gran experiencia “que hace valorar la verdadera amistad, te hace entender nuestras humanas bajezas y nuestras humanas grandezas”.
Como abogado constitucionalista, tiene sus aficiones por las cartas magnas de diferentes países, como la Constitución francesa del 58, el texto constitucional de Italia, así como la alemana de Weimar.
“A mí me gusta mucho la Constitución de los Estados Unidos y sobre todo la jurisprudencia interpretativa de ella, que hace la Suprema Corte. Yo sigo mucho esa Constitución, creo que es una bella Constitución”.
En el caso de Venezuela, confesó que siente gran atracción por la Constitución de 1947 “porque es una de las Constituciones más avanzadas en el orden social y democrático”.
Asegura que si pudiera erradicar algo de nuestro país sería “la violencia, el odio y la separación que tenemos”, y esto ayudaría a superar gran parte de los problemas que actualmente vivimos.
Con información de Notitarde