Megan Flaherty, estudiante de la secundaria de Nueva Jersey impactó a sus compañeros al llegar a la fiesta de graduación metida dentro de un ataúd. Una entrada poco convencional a eventos importantes.
La llegada a la celebración fue mediante un coche fúnebre al aparcamiento anexo al lugar, en la localidad de Pennsauken, entrada que dejó boquiabiertos a los presentes.
La sorpresa fue aún mayor cuando de un ataúd abierto salió la graduada Megan Flaherty, quién lucia un vestido de noche color azul y un ramo de flores.
Megan, de 17 años de edad, relató que su deseo es hacer carrera en el negocio funerario y que ya es becaria en una agencia del sector, informó a medios locales.
Con información de Actualidad RT