(Valencia, 21 de febrero. Nota de prensa) El exlegislador César Burguera se pronunció sobre los últimos hechos ocurridos en la ciudad de Valencia con la implementación de guarimbas que a su juicio forman parte de reducidos grupos, lo que «constituye un hecho censurable y que atenta contra los derechos de un numero importante de ciudadanos que ven como de manera arbitraria se le cercenan la básica posibilidad de movilizarse para atender sus requerimientos mínimos y los de su entorno familiar, quedando en una suerte de secuestro, en una especie de presidio domiciliario por la acción irracional de estos pequeños sectores que por cierto actúan bajo la mirada complaciente del cuerpo policial municipal que aspiramos no este convalidando estos actos de carácter vandálico».
Burguera comentó que en días pasados, tras la acción de guarimbas falleció el abogado Julio González «solo por querer evadir la inaceptable obstrucción de las vías y que ocasionara la reacción desmedida de dos personas, ya plenamente identificadas, quienes arremetieron de manera desproporcionada y que produjeran el accidente que cegó la vida de este joven profesional».
«Por ello el contundente reclamo a aquellas personas que han venido desde hace dos semanas sostenidamente propiciando hechos violentos en Valencia y que escondidos en organismos Municipales, como la Alcaldía de San Diego en el caso de Enzo Scarano y en instituciones académicas como nuestra Universidad de Carabobo con su secretario Pablo Aure,quienes de manera irresponsable alientan y financian este instrumento de la guarimba, que representa un capítulo mas en su agenda de sembrar la violencia con el lamentable saldo de muertes y heridos. Los organismos competentes como el Ministerio Publico tienen una responsabilidad suprema en el inaplazable hecho de impedir que la impunidad custodie a hechos delictivos».
El ex diputado exhortó al alcalde de Valencia, Miguel Cocchiola, «no solo para que se pronuncie esporádica y muy generalmente sobre los hechos suscitados en la capital, sino que igualmente active todos los mecanismos de resguardo ciudadano, a su cuerpo policial para colocar definitivo coto a la guarimba,este ejercicio de unos pocos, que afectan al grueso números de ciudadanos que requieren trabajar, movilizarse, transitar sin la amenaza permanente de ser brutalmente atacados, en fin que asuma su condición de ser alcalde de Valencia,que actúe conforme a sus obligaciones y deberes que no solo le dicta las leyes, sino que le exige el pueblo que lo eligió».
Finalmente realizó un llamado a los diferentes ciudadanos «para que se conforme un frente común, que haya un pronunciamiento contra estas irracionales expresiones como la guarimba. Resulta inaceptable que los desaforados estén prácticamente sitiando el norte de nuestra ciudad».