La final de la Europa League de este miércoles en Estocolmo entre Manchester United y Ajax de Ámsterdam, que se anunciaba como una gran fiesta deportiva, tomó otro tono tras el atentado que afectó a la ciudad inglesa.
La UEFA, órgano de tutela de la competición, se declaró «golpeada» tras el atentado, pero se mostró tranquilo este martes, en la víspera de la final en Estocolmo. La Unión Europea de Futbol aseguró haber «tomado en cuenta» el riesgo terrorista «desde el inicio de los preparativos».
El vocero de la policía de Estocolmo, Kjell Lindgren, confirmó que no tienen información sobre amenazas directas al partido. “Estamos preparados para cualquier situación que pueda suceder mañana (miércoles) en Estocolmo, incluyendo ataques terroristas, y estamos satisfechos con nuestros preparativos”, señaló Lindgren.
“Hemos estado en contacto con nuestros colegas ingleses y holandeses, y nos están ayudando con información, nos van a visitar mañana (miércoles), y estamos satisfechos con los preparativos y la información que estamos recibiendo”, aseguró.
Por su parte, el Manchester United, informó que los jugadores del club inglés lucirán brazaletes negros. La plantilla inglesa guardó un minuto de silencio este martes antes del entrenamiento celebrado en Carrington, donde se reforzaron las medidas de seguridad.
Asimismo, el Ajax también se mostró solidario con un mensaje de apoyo: «Desde Ámsterdam, nuestros pensamientos van hacia las víctimas y sus próximos».
Los hombres de José Mourinho, saben que su eventual triunfo tomaría otro relieve tras el atentado. En la final hay más en juego que un título, ya que el vencedor se clasificará para la prestigiosa Liga de Campeones de Europa la próxima temporada.
Con información de El Financiero