Tras 5 temporadas rozando títulos, el Borussia Dortmund volvió a alzar la DFB Pokal (Copa de Alemania) imponiéndose por 2-1 a un rocoso Frankfurt que le puso las cosas muy complicadas a los de Tuchel.
Los dirigidos por Kovac necesitaban una reacción. Y no tardó en llegar. El Eintracht cambió el miedo por la valentía, se acercó al área de Bürki y no tardo en recibir la recompensa. Un doble pase le sirvió a Rebic para plantarse cara a cara con el meta borusser y no falló. Mandaba el Eintracht, Seferovic incluso pudo poner por delante a los suyos a través de un disparo cruzado, pero el esférico terminó chocándose en el palo. Respiraba el Borussia.
Reus, el primer faro del Dortmund, se rompió y tuvo que ser sustituido. Pero estaba Aubameyang. No había aparecido en todo el partido, pero cuando el colegiado señaló al punto de penalti tras una falta de Hradecky a Pulisic el pichichi de la Bundesliga no se lo pensó. En el que pudo ser su último partido para las abejas, Auba colocó el balón, cogió carrerilla y superó al meta del Eintracht a lo Panenka.
Con información de AS