Yangel Herrera llegó al Mundial con la chapa de haber dado el salto al exterior y ya ser un nombre habitual en las convocatorias de la Vinotinto mayor. Además, el volante cumplió todo el ciclo de selecciones juveniles portando la banda de capitán y en los 3 suramericanos que jugó (Sub-15 de 2013, Sub-17 de 2015 y Sub-20 de 2017) agitó las redes.
Más jerarquía a su edad es difícil de conseguir y en el Mundial de Corea del Sur ha ido creciendo su protagonismo con cada partido.
Ante Japón era el que más lo había intentado, con 2 de sus principales fortalezas: el juego aéreo y el disparo de media distancia; y cuando parecía que el partido llegaría inevitablemente a la tanda de penales, un cabezazo de Herrera encaminó una nueva victoria para la Vinotinto.
“Le dije a Nahuel (Ferraresi) que él atacara el espacio y se llevara mi marca al primer palo. Ahí pude quedar solo e impactar la pelota. Cuando se movió la malla… es una emoción que no se describe. Es un sueño demasiado grande, estoy demasiado feliz”, soltó el mediocampista.
Herrera recalcó que este gol no es producto de la casualidad, para nada: “Trabajamos bastante la pelota parada durante los entrenamientos. Tenemos varias tácticas preparadas. Tenemos un excelentísimo cobrador de faltas como (Ronaldo) Lucena. La pelota va siempre bien templada, a la zona. Sé dónde puede caer y yo voy con todo, con mucha fe”, añadió el Vinotinto.
Y finalmente, cargado de esa confianza y esa fe con la que se elevó a cabecear, advirtió: “Tenemos un gran grupo, soñamos, creemos y somos conscientes que estamos para ser campeones”, último el criollo Yangel Herrera.
Con información del Líder en Deportes