(Valencia, 16 de marzo. AFP) Brigadas de guardabosques y bomberos extinguieron un incendio forestal que consumió en ocho días 8.232 hectáreas de árboles, pastos y malezas en el oriente de Cuba, dejando «significativos» daños económicos y medioambientales, informó este domingo el Cuerpo de Guardabosques.
El incendio, que comenzó el viernes 7 en una zona muy cercana a la reserva de coníferas de San Felipe, en la provincia de Camagüey, 530 km al este de La Habana, está «sofocado», dijo el coronel Benito Tena, jefe provincial del Cuerpo de Guardabosques, citado por el diario Juventud Rebelde.
Tena destacó que un grupo de expertos investiga las causas del fuego que consumió «8.232 hectáreas en áreas colindantes a los bosques de plantación» de San Felipe, y calcula «las pérdidas económicas y el impacto ecológico, que son significativos».
Se «evitó que el fuego penetrara en el macizo boscoso de la Meseta de San Felipe», una de las principales reservas de pinos y eucaliptos de la isla, añadió Tena, quien había expresado el sábado que el incendió estaba bajo control, «pero no acabado».
El Cuerpo de Guardabosques de Cuba dijo el sábado que una quema de pastos desató presuntamente el fuego en Camagüey y subrayó que desde que comenzó el año se han registrado en la isla «cien incendios forestales», «muchos» de ellos provocados «por la negligencia».
«Es evidente que hay mucha irresponsabilidad humana tras este caso, pues se incumplieron medidas técnico-especializadas, preventivas y de protección contra incendios forestales, agropecuarios y rurales, dentro del bosque y en sus áreas colindantes», explicó Tena.
Entre ellas, mencionó «la acumulación excesiva de material combustible en el bosque» y la inexistencia de «trochas cortafuegos».