Un sujeto identificado como Héctor Eduardo Sumoza Padrón, de 41 años de edad, de profesión albañil, fue capturado durante la noche del viernes luego que se le buscara intensamente por la matanza de cinco miembros de una familia, tres niños y dos mujeres ocurrida el pasado sábado 10 de junio en el barrio Santa Ana de Maracay.
Funcionarios de la Brigada de Homicidios del Cicpc, conjuntamente con Inteligencia de la Guardia Nacional Bolivariana, encontraron al sospechoso del quíntuple homicidio en el centro comercial Los Laureles situado en La Encrucijada de Cagua.
El comisario del Cicpc Jesús Rivera, jefe de la Brigada de Homicidios, relató que la difusión de las fotos del principal sospechoso por las redes sociales y medios de comunicación social, se recibió una llamada anónima, donde alertaban sobre la presencia del hombre en el hotel Rey David ubicado en Cagua, municipio Sucre del estado Aragua, por lo que las autoridades realizaron el respectivo seguimiento.
Sumoza fue aprehendido por las comisiones policiales en el sitio indicado y trasladado bajo resguardo a la sede detectivesca.
Regresar a casa para reconocer el dolor
Juan David Meneses, es el infortunado familiar que debió regresar a Venezuela para hacer el reclamo de los cuerpos e iniciar todos los trámites para dar cristiana sepultura a su esposa Nelnyibeth Millán Blanco, una de las víctimas de esta tragedia, sus hijos Linda Nicole Meneses Millán (9), Carla Margarita Meneses Millán (19) y Yoni David Meneses Millán (11), además de su sobrino Michael Moisés Rodríguez Millán (2).
Meneses, quien se encontraba en Colombia trabajando para sustentar a su familia, estando en la sede de Patología y Medicatura Forense de Caña de Azúcar, comentó que Sumoza Padrón nunca le había inspirado confianza, y pese de haberlo despedido dos veces seguía ofreciéndose para levantar una segunda planta en la vivienda familiar.
Aseguró que Sumoza «engañaba a todos, porque se trataba de un manipulador en potencia».
Con información de Notitarde