Dilma Rousseff, expresidenta de Brasil criticó el recorte de gastos y el aumento del impuesto de la gasolina oficializado por el presidente Michel Temer.
Mediante un comunicado, Rousseff afirmó que Temer sobreestimó el déficit de 2017, elevándolo a 139 mil millones de reales, sin embargo, declaró que aunque «la elevación forjada de la previsión de déficit evitó una vergüenza, la meta superestimada va a estallar y en desesperación el Gobierno está aumentando los impuestos», dijo
Aseguró que durante su Gobierno fue cuidadosa con los reajustes en el combustibles debido que tienen un gran impacto en la inflación y afecta a los trabajador y a los más pobres, en el traslado de los alimentos y al comprarlos.
Por otra parte, la Federación de las Industrias del Estado de São Paulo (Fiesp), que hasta los momentos apoyaba las medidas políticas de Temer, rechazó el aumento del combustible al asegurar que no resolvería la crisis, sino por el contrario, la va agravar.
Con información de Telesur
