El boricua, Marc Anthony, se presentó en la cancha del Hard Rock Stadium de Miami, para realizar un show en los ocho minutos de tiempo intermedio en el clásico del Real Madrid vs. Barcelona, apenas dos días después de la muerte de su madre, Guillermina Quiñones.
El cantante apareció con un traje negro, camisa blanca desabotonada, lentes oscuros y un rosario colgado en su cuello. Desde que salió a escena pusó a temblar el estadio con su ritmo. Sobre el escenario Marc se mostró profesional e interpretó su repertorio de canciones sin hacer mención al duro trance personal que está pasando.
«Mi gente, la vida es una», fue la frase que repitió en varias ocasiones el cantautor puertorriqueño que interpretó un popurrí de sus más recientes éxitos, entre ellos: «La gozadera», «Vivir mi vida», y otros. Fueron ocho minutos de espectáculo, en donde «El flaco», como lo llaman sus amigos, bailó y se movió alegremente por el escenario. Aunque las emociones que podía transmitir por sus ojos no fueron vistas por estar escondidas bajo unos lentes oscuros.
Marc estuvo acompañado por 10 músicos en el escenario, y más de 300 extras lo apoyaron con pasos de baile.
Minutos antes de su presentación, su ex, Jennifer López, mejor conocida como «La Diva del Bronx», publicó un emotivo y tierno mensaje en su cuenta de Instagram, en donde incluyó una foto del cantante junto a todos sus hijos.
Cabe destacar que la señora Guillermina Quiñones, madre del artista, falleció el pasado 27 de julio en un centro hospitalario ubicado en Puerto Rico, luego de varios días hospitalizada por una dolencia que no ha trascendido. Fue el mismo Marc quien confirmó la noticia del deceso con un emotivo mensaje en su cuenta de Twitter: «¡Mami, me vas a hacer tanta falta!».
Con información de Ronda
