El Gobierno de Rusia envió comunicado donde señala que varios países extranjeros no quieren apostar por el diálogo y estabilidad de Venezuela.
Asimismo, se manifiesta que la paz en Venezuela dependerá de las áreas de consenso que se promuevan entre el Gobierno y la dirigencia opositora para lograr negociaciones responsables que permitan alcanzar una solución política.
A continuación el comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia:
Los acontecimientos en Venezuela y alrededor suyo siguen atrayendo una gran atención en la Comunidad internacional. La realidad determinante del momento actual: la formación de un nuevo órgano supremo en el país, según los resultados de las elecciones del 30 de julio, la «Asamblea Nacional Constituyente» y la puesta en marcha práctica de su actividad. Por lo tanto, se sientan las bases de los nuevos marcos institucionales de la vida política interna del país que abren, en nuestra opinión, la posibilidad de promover la estabilización en Venezuela.
En las condiciones actuales, como nunca antes, se necesita una señal de la comunidad internacional en apoyo a la solución pacífica de la crisis prolongada a través del restablecimiento de una atmósfera de confianza y la reanudación del diálogo directo entre las partes en conflicto. Por desgracia, a menudo vemos lo contrario.
Contrariamente a la lógica de los acontecimientos y a sus propios llamados a la «democratización» en Venezuela de los procesos dirigidos por algunas fuerzas de política interna y externa, sigue avanzando, como antes, la línea destructiva de desmantelamiento de las herramientas de diálogo emergente y, de hecho, devuelve la situación a las posiciones iniciales sin salida. Desde otra óptica, es poco probable que se pueda valorar la obsesión demostrada por varios países de aplicar sanciones unilaterales, medidas de restricción aislacionistas, métodos de presión y de ultimátum contra Caracas. No creemos que tales acciones funcionen.
Estamos convencidos de que el camino hacia la solución política interna de Venezuela, está en la intensificación de los elementos constructivos, en los enfoques que se fundamentarían, no en los lamentos sobre lo no realizado sino teniendo en cuenta las nuevas realidades que se forman en Venezuela, como punto de partida para seguir adelante con el objetivo de buscar las áreas del consenso nacional y la resolución de los problemas nacionales. No hay más alternativa que realizar negociaciones responsables y directas entre el Gobierno y la oposición.
La paz en Venezuela depende, como siempre, de la buena voluntad de todas las partes de volver al diálogo en el marco de la Constitución, sin ninguna injerencia del exterior, en línea con los esfuerzos de reconciliación política para la formación de una agenda unificadora. El punto de referencia más cercano al que hay que llegar en un ambiente de interacción es la puesta en marcha de la campaña electoral para realizar las elecciones regionales el 10 de diciembre.
Esperamos de todas las partes, internas y externas, la prudencia, sabiduría y la disposición constructiva para el trabajo conjunto en beneficio de devolver a la tierra venezolana la paz y la prosperidad.
Con información de AVN