El Barcelona FC presentó este lunes a su nuevo fichaje, el francés Ousmane Dembélé, entre gritos de «dimisión» al presidente azulgrana, Josep María Bartomeu, después de que el acto se retrasara cerca de 2 horas.
Casi 20 mil seguidores del club culé acudieron al Camp Nou para ver a su nuevo ídolo, por el que la entidad española pagó 105 millones de euros y 40 más en variables para convertirse en el segundo traspaso más caro de los historia del fútbol.
Sin embargo, los hinchas se impacientaron al ver que el acto se retrasaba porque, según el Barcelona, no llegaba el tránsfer por haber un desacuerdo imprevisto entre el futbolista y su club de origen, el Borussia Dortmund, en la liquidación de su contrato.
Durante el tiempo de retraso, la indignación de los hinchas fue en aumento y en varias ocasiones se escucharon gritos de «dimisión» para Bartomeu bajo un sol abrasador, según El Universal.
Consciente del enfado de los seguidores, el propio Dembélé decidió entrar en la grada durante unos instantes vestido de traje para saludar a varios hinchas.
Más tarde, casi dos horas después de lo anunciado, el futbolista francés posó con su nueva camiseta y el dorsal «11» que llevará si cumple las 5 temporadas firmadas con el Barcelona.