Se estima que el 2014, podría ser uno de los años más secos desde el 2009, considerado uno de las peores sequías, recordemos que en enero del 2010 las ruinas de una iglesia en Potosí, en la represa Uribante-Caparo, quedaron al descubierto tras secarse el embalse, la imagen en ese momento representó una de las pruebas más fehacientes de que el país estaba atravesando la peor sequía en 50 años.
Para Muñoz hasta el momento, «hay un Niño débil, ya hay rangos de temperatura en la superficie del océano para declarar un año Niño. Lo que no está claro es cuál será la intensidad del Niño. Esto es un ‘juego’ entre la atmósfera y el océano, si la atmósfera responde ante estas anomalías de temperaturas en el Pacífico, podemos tener condiciones normales de precipitación o condiciones que no son tan graves como en otros Niños».
Aclaró que: “el Niño no tiene nada que ver con el cambio climático, es algo que ha estado allí, que se llama variabilidad climática, es un fenómeno normal de la naturaleza que pudiera amplificarse o disminuirse con el cambio climático a final de siglo. En este momento es un ciclo de la naturaleza”.
«Este Niño podría ocasionar precipitaciones bajo lo normal entre los meses de julio en adelante, que son meses de precipitación. Si El Niño se intensificara por una respuesta de la atmósfera al calentamiento del Pacífico podría llegarse a una sequía», enfatizó el experto.
Concluyó que “tenemos que mantener una vigilancia continua de las condiciones para ver si se da una alerta de sequía. Cuando se tiene una alerta de sequía hay que tomar las acciones del caso, en este momento estamos en observación para ver si El Niño se intensifica porque pudiera ocurrir una sequía importante».
Con información de Panorama