Un británico de 40 años identificado como Brian Hopkins ha sido detenido por pedofilia después de que comprara por Internet una muñeca del tamaño de una niña para satisfacer sus deseos sexuales, informa el periódico ‘The Herald’.
A finales de octubre de 2016, el pedófilo, residente en Plymouht, encargó en una tienda virtual de Hong Kong (China) una muñeca sexual de 1,20 metros de altura. Al llegar al territorio británico el envío fue interceptado por la Fuerza Fronteriza en el Aeropuerto de Londres-Stansted.
Como consecuencia, en noviembre la Agencia Nacional del Crimen registró el domicilio de Hopkins. En su domicilio encontraron pornografía infantil. En concreto, en su teléfono móvil hallaron cientos de imágenes indecentes de menores.
Posteriormente Hopkins admitió la posesión de las imágenes y que había importado la muñeca sexual para tener relaciones con ella, pero en su defensa alegó que no era consciente de que estaba cometiendo un acto ilegal.
La Corte de Plymouth lo sentenció a diez meses de prisión suspendidos durante dos años y puesto en vigilancia durante diez años. Además, debe cumplir 30 sesiones intensivas con el Servicio Nacional de Libertad Condicional para abordar sus problemas. Hopkins deberá pagar 425 libras esterlinas (550 dólares) para gastos de la acusación. El británico será incluido en el registro de delincuentes sexuales del Reino Unido y no podrá trabajar con menores de edad.
Los oficiales de la Fuerza Fronteriza del Reino incautaron 123 muñecas sexuales en poco más de un año desde marzo de 2016 y hasta ahora siete personas —entre ellas Hopkins— han sido acusadas de importarlas, según los datos proporcionados por ‘The Herald’.
Con información de Actualidad RT