El pasado martes, el abogado penalista Luis Sucre, en representación de la familia Urquiola informó que “la Sala de Apelaciones del Circuito Judicial del Área Metropolitana de Caracas procedió a dictar una nueva decisión en el caso del ciudadano Yonny Eduardo Bolívar Jiménez”, homicida de la joven Adriana Urquiola, quien fue asesinada de dos tiros durante las protestas de 2014.
“Ayer la corte dictó nuevamente una sentencia en esta causa modificando la pena impuesta inicialmente que era de 17 años y estableció que este ciudadano cumpla una nueva pena 27 años y seis meses”, dijo el abogado este miércoles.
Sucre detalló que, tras la sentencia previa del tribunal que condenaba a Bolívar a 17 años de cárcel, la familia quedó “inconforme” y procedió a apelar. “Reclamamos ante la Corte de Apelaciones por considerar que había una serie de vicios” en todo el proceso que se siguió para dictar dicha sentencia.
Sobre el caso, el abogado penalista explicó que, “a lo largo de todo el proceso, el principal obstáculo fue lograr la aprehensión del ciudadano Yonny Bolívar”.
El proceso investigativo, afirmó el abogado, se desarrolló con una especial pulcritud por parte del Ministerio Público. “Una vez que llegamos a la fase de juicio, este ciudadano decide acogerse al procedimiento de admisión de hechos”, afirmó Sucre.
Con ese recurso proceden una serie de rebajas a la pena pero, a juicio del jurista, la jueza estimó ciertos elementos de fondo que no tenía que haber estimado y por los que decidieron apelar. Entre esos elementos están: la distancia en la que Bolívar había accionado el arma de fuego y también que la reducción de la pena se da en “un proceso incipiente sin desarrollo de actividad probatoria”.
Manuela Pérez, madre de Adriana Urquiola, aseguró que los últimos tres años y medio han sido difíciles. “He tenido que madurar espiritualmente una cantidad de emociones y aprender un poco lo que es el aspecto jurídico”.
Pérez aprovechó la oportunidad para colocar el caso como un ejemplo, para invitar a las víctimas de violencia a acudir a todas las instancias que la ley venezolana ofrece para exigir justicia. “Si se sigue el lineamiento legal, al final del camino hay una lucecita”.
El asesinato de Adriana Urquiola, de 28 años de edad y con tres meses de embarazo, ocurrió en Los Nuevos Teques, Altos Mirandinos, la noche del 23 de marzo en el marco de las manifestaciones del año 2014.
Con información de Efecto Cocuyo
