Un hombre que nadaba en las aguas del mar de la Florida se llevó una tremenda y dolorosa sorpresa cuando fue mordido por un tiburón nodriza en su abdomen obligándolo a subir inmediatamente a la embarcación en la que navegaba.
Cuando Erwin Maccarty subió al bote donde lo esperaban sus amigos se dió cuenta de la gravedad del caso: El tiburón nodriza estaba firmemente adherido a su abdomen y no lograba hacerlo que lo soltara.
Ante este problema, sus amigos decidieron cortar al animal para tratar que aflojara la mandíbula pero no lo lograban. Fue hasta varios minutos después que lograron separar al animal del cuerpo de Maccarty, luego que éste se desangrara. La herida que recibió el hombre no fue tan grave pero sí muy dolorosa.
Con información de La Prensa