El ego de cualquier persona aumentaría si en la vitrina de su hogar, al menos, reposaran unos cuantos de los trofeos que ha ganado José Altuve en siete años de carrera en las Grandes Ligas.
Pero el líder no olvida sus raíces y este lunes dijo presente en las instalaciones del Complejo Deportivo Empresas Polar ubicado en San Joaquín, estado Carabobo, para regalarles a los más pequeños de la casa una mañana inolvidable.
“Estos niños me hicieron recordar mis inicios dentro del beisbol”, comentó un feliz Altuve, luego de dictar una clínica de beisbol a más de 40 niños de las comunidades de Guacara y San Joaquín, entre ellos alumnos de escuelas especiales.
“Siempre quise estar en un evento como estos con Omar Vizquel, Miguel Cabrera o cualquier grandeliga. Sé lo que ellos sienten y por eso siempre tendré la disposición de apoyar a ese tipo de clínicas”, dijo el pelotero de los Astros de Houston.
Altuve se caracteriza por ser un hombre humilde y de grandes retos. Siempre que tiene la oportunidad brinda un buen consejo, por eso ayer invitó a todos los peloteritos a luchar por sus sueños.
“Hay una frase que dice: enséñale a la gente que están equivocados. Eso lo hago desde el primer día que decidí ser pelotero profesional. Les puedo nombrar las personas que apostaron por mi fracaso. Muchas veces me rechazaron en los tryouts, ni siquiera me dejaban uniformarme y mírenme, aquí estoy disfrutando de un sueño que hoy es realidad”, indicó.
Con un 1.66 de estatura y un poco más de 60 kilogramos, Altuve ha roto todos los paradigmas de la estampa de un pelotero que haga vida en las Mayores.
“Alexi Amarista llegó primero que yo a las Grandes Ligas, cuando lo hizo enseguida pensé que yo podría lograrlo, él me ayudó a cumplir el sueño porque abrió el camino. Cuando tenía 16 años solo pensaba 50 kilogramos, en ese momento era difícil lograr una firma, sin embargo, no bajé la cabeza y seguí. Estaré siempre agradecido con Alfredo Pedrique por confiar en mí”, expresó José Altuve.
Con información de LVBP