La liquidez monetaria ascendió a 100,64 billones de bolívares al cierre del 8 de diciembre, con un crecimiento de 91,28 billones en comparación con la misma fecha del año anterior, reflejando un incremento de 975,42%.
De esta cifra que compone la liquidez monetaria, se repartió así: Dinero (monedas y billetes, depósitos a la vista, y depósitos de ahorro transferibles) con un monto de 100 billones de bolívares y el cuasidinero en 597,10 millardos de bolívares.
El año pasado, la liquidez alcanzó 9,4 billones de bolívares. Para contener la inflación, el Banco Central de Venezuela (BCV) aplica las subastas de mercado abierto que ha drenado 787 millardos de bolívares hasta el momento entre Operaciones Extraordinarias de Absorción y “Directo BCV” en lo que va del año.
Durante el 2017, por concepto de Operaciones Extraordinarias de Absorción se ha drenado Bs. 735 millardos y por los Bonos “Directo BCV” 52 millardos de bolívares. En este tiempo, se han efectuado 49 Operaciones de Absorción y 50 subastas del Directo BCV.
No obstante, estas operaciones son insuficientes para contener el crecimiento de la masa monetaria cuyo requerimiento se eleva por el incremento de los precios.
Al cierre del mes de octubre, la circulación entre las monedas y billetes del actual cono monetario alcanzaron Bs. 3,5 billones. De los cuales, destaca el billete de Bs. 100 con una circulación de 6.409 millones de piezas. Son diversas las opiniones sobre el impacto del crecimiento de la masa monetaria.
Según el economista Alejandro Sucre “en Venezuela, la liquidez monetaria ha crecido 500% en los últimos 4 años, con una contracción económica acumulada de 35% del PIB, y una reducción de las reservas” (por debajo de 10.000 millones de dólares) que no permite al gobierno importar. El sector privado no puede reducir la producción a cero porque ya no sería especulación sino un suicidio y no lo van a hacer”.
Es por ello que considera que el ente emisor tiene que reflejar el comportamiento de la economía. “El BCV tiene que vigilar cuál es la producción de bienes y servicios. Si la producción crece 5%, la masa monetaria tiene que crecer 5%”.
Por otra parte, la economista Pascualina Cursio sostiene que la ampliación de la liquidez monetaria, es “la respuesta ante la inflación que se está originando, previamente y por causas distintas”. Agregó que “empíricamente observamos que los aumentos de la liquidez monetaria son posteriores a los aumentos de los precios”.
Con información de El Universal