Durante 2017, y a pesar de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, llegaron a Cuba más de 1,17 millones de estadounidenses, lo que supone casi el doble de visitantes desde este país de origen respecto a los registrados en el año anterior.
La cifra aumentó en un 191%, puesto que en 2016 el número de estos turistas fue de 614.433, de los viajeros, 453.905 corresponden a cubanos residentes en EE.UU., mientras que los restantes 619.523 visitantes llegados a la Isla desde el país norteamericano corresponden a estadounidenses de origen no cubano.
La información fue corroborada por la directora general para EE.UU. del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Cuba (Minrex), Josefina Vidal.
Mientras que el incremento en las visitas realizadas al país caribeño por cubanos residentes en EE.UU. ha mantenido su tendencia durante los meses finales del último año; no ha sucedido lo mismo con el resto de visitantes.
Según Vidal, se ha registrado un ritmo decreciente en los viajes de estadounidenses durante los meses finales de 2017. Una disminución que la dirigente cubana atribuye a las medidas de Trump contra los viajes individuales pueblo a pueblo y las advertencias del Departamento de Estado que califica como «infundadas».
Con información de América Económica