Los partidos de oposición que componen la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), se reunieron este fin de semana para definir si firmarán el acuerdo definitivo de la negociación que no se logró en República Dominicana, desde el 1° de diciembre del año pasado cuando comenzaron los encuentros con el gobierno.
Julio Borges aseguró que Primero Justicia, Acción Democrática y Un Nuevo Tiempo debatirían sobre los puntos del diálogo, pero no adelantó más detalles, según El Nacional.
Uno de los asesores de esa delegación, Jorge Roig, había dicho que en la última reunión hubo avances en cuanto al canal humanitario y a la liberación de presos políticos; sin embargo, la fecha de las presidenciales continuaba siendo una piedra de tranca.
El gobierno quiere fijarlas para el 8 de abril, eliminando la posibilidad de tener condiciones mínimas que garanticen el proceso, mientras que la MUD habla de ir a presidenciales después de junio.
Por su parte, el diputado Luis Florido, quien concurrió en representación de Voluntad Popular hasta el cuarto encuentro, aseguró que no participarán ante “el aumento del número de inhabilitaciones, vía decretos y sentencias judiciales infundadas, de los partidos que adversamos al régimen, el más reciente Primero Justicia, y ante la agudización de la persecución como ocurrió arbitrariamente con la detención de Enrique Aristeguieta Gramcko, y la inhabilitación de los dirigentes, incluso, disidentes del chavismo”.
Juan Manuel Raffalli, otro asesor de esta negociación, señaló en su cuenta de Twitter que no avalará ni promoverá un acuerdo que “sacrifique el derecho a tener unas verdaderas elecciones”.
El abogado constitucionalista y ex alcalde de Baruta, Gerardo Blyde, destacó que hay terquedad por parte del gobierno para modificar la fecha electoral más allá del 30 de abril.
Las organizaciones políticas también abordarían en sus reuniones la posibilidad de ir o no a estas elecciones que fueron aprobadas vía decreto.
Blyde señaló que en la oposición hay precandidaturas con un problema serio de unidad, por lo cual considera que no se logrará nada.