El hecho ocurrió este lunes en la ciudad de Indianápolis, Estados Unidos. Cuando una madre le dio a beber lejía, mejor conocido como cloro, límpido o lavandina a su pequeña hija porque pensaba que era una posible cura para el autismo.
El esposo la encontró poniendo las gotas de ácido clorhídrico y una solución depuradora en el tetero de su hija, minutos después llamó a la policía alegando que su mujer le confesó que leyó en Facebook que esta mezcla era una «solución mineral milagrosa» para el trastorno autista de su hija.
El Departamento de Policía Metropolitano de Indianápolis y el Departamento de Servicios para Niños, actualmente está investigando el caso y se ha llevado al niño del hogar familiar por motivos de seguridad.
Por su parte, los funcionarios de salud han advertido que este tipo de remedios «naturales», que suelen venderse como la cura para cualquier trastorno o enfermedad, incluido el cáncer, no son efectivos en ningún caso. De hecho, la mezcla en cuestión no resultaba ser nada más que lejía.
Finalmente, los trabajadores del Centro de Conducta Aplicada para el Autismo dicen que es común que los padres busquen remedios caseros para curar el autismo de sus hijos, aunque no existe cura para el mismo: «Es un diagnóstico que permanecerá con ellos», dijo Sherry Quinn, la presidenta y fundadora de dicho centro.
Con información Actualidad RT