Esta iniciativa, promovida por el senador Armando Benedetti (Partido de La U), surgió para dar cumplimiento a la Sentencia C-577 de 2011, en la que el magistrado de la Corte Constitucional, Gabriel Eduardo Mendoza Martelo, exhorta al Congreso de la República a legislar sobre esta materia antes de junio de 2013.
En defensa del proyecto, Benedetti dijo que «en este país ya los homosexuales tienen derechos patrimoniales y de seguridad social, por lo tanto es hora de avanzar hacia el matrimonio».
Según él, se cambió la palabra unión civil por matrimonio porque aunque los homosexuales ya cuentan con esos derechos mediante sentencias de la Corte, «lo que queremos ahora es dejar muy claro cuál es la posición del Estado».
Sobre el tema, el senador Juan Fernando Cristo (Partido Liberal) defendió la iniciativa señalando que “el liberalismo se ha caracterizado por ser defensor de las minorías para que no se le imponga a nadie formas de pensar que atenten contra su ser”.
A su turno, el senador Manuel Enríquez Rosero (Partido de La U) dijo que respalda la iniciativa pues es “respetuoso del derecho a las libertades” de los ciudadanos, toda vez que la Constitución colombiana es “garantista”.
En el mismo sentido, el senador Luis Carlos Avellaneda Tarazona (Polo) manifestó que “el ser homosexual no es una enfermedad contagiosa como muchos quieren mostrarlo (…) es realmente la equidad e igualdad la que se pone en juego”.
En contra del proyecto, el senador Edgar Espíndola Niño (PIN-cristiano) llamó al Congreso a defender el “derecho natural” pues la “complementariedad sexual” es entre un hombre y una mujer, informa el diario El Espectador, de Colombia.
“Es inconstitucional el proyecto pues es arar sobre una roca. Se debe defender el concepto de familia con un hombre y una mujer (…) no se puede constitucionalizar el gusto sexual de una minoría”, señaló.
Advirtió que terminar con la aprobación del proyecto se podrían abrir espacios para permitir reglamentar la pedofilia, necrofilia o zoofilia.
El proyecto aún debe surtir tres difíciles debates más. Antes de entrar en vigencia deberá ser aprobado por la plenaria del Senado, y las comisiones primera y plenaria de la Cámara de Representantes.
Con información de Panorama