El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, enfatizó este jueves que el golpe de Estado parlamentario contra la mandataria Dilma Rousseff, consumado el pasado 13 de mayo tras la aprobación de la apertura de un «juicio político» por parte de la Cámara de Senadores brasilera, es una fuerte violación a los derechos básicos de la democracia que se ha establecido durante décadas en el mundo.
«¿Qué fue lo que sucedió en Brasil?» se preguntó el exmandatario. «Fue una violencia contra la democracia, se violentaron los derechos básicos de la democracia en el mundo porque una mayoría conservadora decidió suspender a una presidente de su mandato porque no le gusta la presidente porque ella no cometió ningún crimen. No existe ninguna acusación probada legalmente con la presidente», expresó en una entrevista especial realizada por el periodista Ernesto Villegas y transmitida por Telesur.
Desde Sao Paulo, Brasil, Lula Da Silva manifestó que estas acciones representan un golpe a una democracia que se ha establecido en la nación suramericana desde hace un poco más de 30 años, tomando en cuenta la primera elección, realizada en 1985.
«Vivimos un momento muy delicado porque hirieron nuestra democracia yo diría que casi mortalmente. Brasil ha tenido una democracia muy corta, han sido 31 años de democracia, si tomamos como fecha de inicio la elección de José Sarney en 1985, y tendría 28 años de existencia si tomásemos como fecha de inicio la aprobación de la Constitución en 1988. Por esa razón, son 31 o 28 años. Es muy poco tiempo de democracia y ya tenemos un golpe de Estado», recalcó.
Durante la entrevista, el expresidente resaltó el apoyo de los países y Gobiernos de América Latina y de varias partes del mundo que reconocieron que lo que sucedió en Brasil fue un golpe de Estado, así como destacó el papel de la prensa internacional que, a pesar de tener una postura en contra de los gobiernos progresistas, se encargaron de reseñar los hechos cómo realmente ocurrieron.
«La prensa internacional que criticaba mucho la economía brasileña, algunos medios, al ver la democracia, ha sido un poco más solidaria. Han visto los problemas económicos, los periódicos del mundo entero de América Latina, todos los periódicos han demostrado que ha sido un golpe de Estado. Que lo que se hizo aquí fue un golpe político, no hay ningún crimen de responsabilidad y se persiguió a Dilma. Eso todo el mundo lo sabe», insistió Lula Da Silva.
En este sentido, rechazó la campaña mediática realizada por los medios brasileros para que se ejecutara el golpe de Estado parlamentario contra la mandataria.
«La prensa brasileña apoyó el golpe. La prensa brasileña ha sido responsable de este golpe y la prensa lo sabe. Ellos han sido responsable de este golpe. Llegó el momento en que la prensa brasilera estaba unánime contra el gobierno de Dilma. La televisión, los periódicos ahora está unánime a favor del gobierno, es una demostración inequívoca de que la prensa tuvo un papel importante para apoyar a derrocar a Dilma», sentenció.
Gobierno interino actúa como si fuese definitivo
En este contexto, rechazó las acciones de Michel Temer, quien ocupa la presidencia de Brasil, debido a que, a su juicio, está actuando como un presidente electo y no como un presidente interino, que es el cargo que le corresponde.
«El gobierno interino empieza a actuar como si fuese un gobierno definitivo, comienza a actuar como si ya hubiesen votado por el juicio político y el juicio político todavía no ha sido hecho, apenas van a discutir el mérito y el nuevo gobierno ya está cambiando todo como si ya estuviese definitivamente en el poder», manifestó al tiempo que señaló que con estas líneas se pretende romper con las políticas de inclusión social que se llevaron a cabo en estos últimos 12 años.
Con información de AVN
