Donald Trump, llegó este miércoles a México para reunirse con el presidente Enrique Peña Nieto, con quien tratará diversos temas para «proteger los intereses de los mexicanos».
La reunión, se celebrará horas antes del “gran discurso” que Trump ha anunciado que dará en Phoenix (Arizona), sobre inmigración, uno de los pilares de la campaña del republicano y que se basa, al menos hasta ahora, en propuestas como la construcción de un muro con México para impedir la entrada de inmigrantes indocumentados.
Durante el año largo que lleva en campaña, Trump ha calificado a los migrantes procedentes del país vecino como “criminales” y hasta “violadores”, así como también, ha criticado duramente el tratado de libre comercio con México y Canadá por el daño que a su juicio hace en los trabajadores estadounidenses.
Trump, Ahora con su viaje a México, acelera vertiginosamente esta aproximación y vuelve a situarse en el centro del tablero. Su llegada a la tierra que ha condenado durante meses no sólo deja momentáneamente fuera de juego a Clinton y pone en un difícil brete a Peña Nieto, cuya opinión pública percibe a Trump como un peligro, sino que, sobre todo, le da oxígeno a sí mismo, ofreciendo una imagen de moderación y concordia. Los elementos que necesita para acercarse a la Casa Blanca.
Con información de El País de España