Murió venezolano en Perú dejando un vació entre las personas que lo conocieron. La historia de Ángel Gil Pérez de 20 años de edad pasó a ser triste luego de tantas alegrías; el muchacho de nacionalidad venezolana falleció atropellado por un camión; cuando estaba pensando en venirse.
Dejó uno de los mejores ejemplos en Chimbote, Perú, como lo es el cuido de los animales. El joven había conocido a una perrita de la calle; la cual siempre llevaba en su espalda y que llevaba por nombre Fresita.
El joven se había convertido en una especie de mensajero de la paz; llegó a Perú con la premisa de trabajar, estudiar y salir adelante. Cuando le hablaban de Venezuela le brillaban los ojos; y poco a poco se había ganado el aprecio de la gente.
Era conocido por su cuido a los perros, de hecho con lo poco que ganaba los perros lo esperaban; algo siempre le traía para mitigar el hambre. Vivía en la urbanización Nicolás Garatea; en Chimbote.
Ángel Gil Pérez, el verdadero legado
La perrita no se apartaba ni un momento de él, el joven o conocido como “el chamo”; era todo un personaje y las personas lo buscaban para que hablara de Venezuela. Su mensaje quedó en los niños y en la juventud.
Pero la semana pasada se pudo conocer que el joven murió al ser atropellado por un camión. De hecho, Ángel Gil Pérez se había hecho popular en esa zona de Perú; el muchacho murió en la provincia de Pacasmayo.
Sus familiares en Venezuela no sabían nada de su paradero y comenzaron a buscarlo en todas partes; pero era tarde ya el joven había fallecido. Este estaba trabajando como delivery, se ganaba la vida honradamente en Perú.
El sábado pasado lo sepultaron, en cuanto a la perrita que acompañaba al joven está grave de salud. Esta se encontraba en una clínica canina y sufrió mucho cuando el carro impactó al venezolano.
Sigue leyendo ahora en nuestro portal:Choque en la urbanización Prebo deja a una joven herida