El tesoro que se perdió en las calles de Valencia sigue siendo una de las historias que no ha tenido final. Debido a que nadie sabe dónde fueron a parar las riquezas las cuales eran de las familias pudientes.
Las familias había acordado entregarlas a los Franciscanos con el fin de que las mismas fueran cuidadas. Ya que esto era el patrimonio de dichas familias de renombre de nuestra ciudad, y estas iban a dar en manos de los herederos.
José Tomás Boves en 1814 había hecho el famoso baile y para cuidar esas riquezas las familias acordaron dárselas a los religiosos. En aquellos tiempos no había bancos y los Franciscanos acordaron guardarlas.
Seis carretas cruzaron desde el norte hasta la calle Farriar, allí traían de todo, entre ellos oro, morocotas, gemas, esmeraldas y muchas piedras preciosas. Cada familia había colocado su patrimonio en la carreta.
El tesoro que se perdió en las calles de Valencia
En una de las casas que está precisamente en la calle Farriar iba a estar en resguardo las joyas, pero luego de la matanza todo cambió. El luto había tomado a Valencia ya que murió mucha gente de renombre en la fiesta que había convocado Boves.
Todo aquel tesoro se había perdido ya que nadie sabía dónde estaba, los Franciscanos tampoco sabían. Unos dijeron que estaba en una casa, otros en otra y todo estaba en el perímetro de las calles Girardot, Comercio y Farriar.
Pero el problema era en que casa se había guardado, y donde, pero a más de dos siglos sigue siendo una incógnita en nuestra ciudad. Mientras que luego de dos siglos ahora renace que eso es una leyenda, mientras que otros aseguran que es verdad.
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