Después del 27 de enero, cuando el recién electo presidente de Estados Unidos Donald Trump, dictó la orden ejecutiva (decreto) que suspende durante 90 días la entrada a Estados Unidos ciudadanos de siete países de mayoría musulmana, entre los que se encontraba Irak, el primer ministro iraquí Haider al Abadi, pidió vía telefónica que retire a su país de referido decreto, indicó este viernes un comunicado.
Aunque Trump, argumentó que se trata de una medida para prevenir el «terrorismo islamista» la aplicación del decreto está suspendida por la justicia de los EE.UU, sin embargo el mandatario norteamericano, ha prometido que seguirá la batalla legal para que se aplique.
Abadi solicitó a Trump que «saque a Irak de la lista de países mencionados en la orden ejecutiva», en la que también están Irán, Somalia, Sudán, Libia, Yemen y Siria.
Con información de Globovisión