El Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, manifestó este martes su desagrado ante la agresión cometida contra el presidente boliviano, Evo Morales, por parte de varias naciones europeas.
Este martes, el presidente Morales, acompañado por su equipo de Gobierno, se disponía a regresar a Bolivia luego de asistir al Foro de Países Exportadores de Gas, celebrado en Moscú. Sin embargo, no pudo cumplir el plan de vuelo previsto porque le fue negado el permiso para sobrevolar Francia y Portugal, hecho que condujo a un aterrizaje de emergencia en Viena, Austria.
Ambas naciones se ampararon en la excusa de que Edward Snowden, ex agente de la CIA que reveló planes de espionaje de Estados Unidos, supuestamente iba en la aeronave.
Aunque esta naciones levantaron la restricción, al ver que era falsa su sospecha, ahora Italia y España ponen condicionamiento al tránsito del avión.
Frente a esta situación, Insulza enfatizó que no existe circunstancia alguna para cometer tales acciones en detrimento del presidente de la nación suramericana.
«Por ello, indicó Insulza, los países involucrados deben dar una explicación de las razones por las cuales tomaron esta decisión, particularmente porque ello puso en riesgo la vida del primer mandatario de un País Miembro de la OEA», refiere un comunicado de prensa del organismo.
El pronunciamiento de Insulza se une a la manifestación de rechazo expresada por jefes de Estados y por organismos de integración regional como la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).
El Alba, a través de un comunicado, expresó que el hecho representa «una flagrante discriminación y amenaza a la inmunidad diplomática de un Jefe de Estado», al tiempo que exhortó a los países involucrados «a no continuar con esta práctica y dirimir cualquier diferencia que pudiera suscitarse por las vías diplomáticas que establece el Derecho Internacional».
Igualmente, el secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Alí Rodríguez Araque, indicó que la restricción al sobrevuelo por Europa del avión en el que viajaba el presidente de Bolivia «es indignante» y viola la soberanía de la citada nación.
En contacto telefónico con Telesur, informó que fue convocada una reunión extraordinaria del organismo para analizar la situación, tras una petición del gobierno de Ecuador.