(Valencia, 20 de noviembre. Noticias24 Carabobo) En torno a las nupcias de la Duquesa de Alba con Alfonso Diez, muchos afirmaron que se trataba de un oportunista. Cuando se dio a conocer el estado de salud de la monarca aparecieron las inquietudes en torno a la herencia.
Sin embargo las dudas se despejaron ya que existe un contrato prenupcial en el cual Diez renunció a todo, y la duquesa adelanto el reparto de su herencia entre sus hijos y nietos, la cual se haría factible al momento de su muerte. Lo que indica que su viudo no recibirá nada de la fortuna.
Ante la muerte de la duquesa este jueves, se dio a conocer que la herencia quedará distribuida de la siguiente manera:
Carlos Fitz-James Stuart y Martínez de Irujo: recibe la Fundación Casa de Alba, con sus palacios de Liria y Monterrey, la colección de medio centenar de ducados, marquesados, condados y grandezas y la responsabilidad de preservar el legado histórico y monumental.
Al margen de esto, su madre le ha donado fincas rústicas -entre ellas, uno de los mayores latifundios de Córdoba, en El Carpio- y casas en alquiler.
Alfonso Martínez de Irujo, duque de Aliaga: es uno de los dos patronos vitalicios de la Fundación Casa de Alba (el otro es su hermano Carlos).
Su madre le donó parcelas rústicas y la finca del antiguo castillo de El Tejado (XIV), que ha sido rehabilitado, en Calzada de Don Diego (Salamanca).
Jacobo Fitz-James Stuart, conde de Siruela: fundador y director de la prestigiosa editorial Siruela y ahora de Atalanta, recibe algunas fincas rústicas.
Fernando Martínez de Irujo, marqués de San Vicente del Barco: empleado de un banco, hereda la mansión de Las Cañas, en Marbella, y propiedades agrícolas.
Cayetano Martínez de Irujo, conde de Salvatierra: será el propietario del palacio de Arbaizenea, en San Sebastián, la finca de 20.000 metros cuadrados que pertenecía a la familia de su padre, los duques de Sotomayor, y del cortijo Las Arroyuelas, un gran latifundio en Sevilla.
Eugenia Martínez de Irujo, duquesa de Montoro: será la dueña de Sa Aufabaguera, la mansión de Ibiza donde solía pasar cada verano Cayetana y del cortijo de La Pizana, una finca de 600 hectáreas en Gerena (Sevilla), que le regaló la duquesa cuando se casó con el torero Francisco Rivera Ordóñez.
Fernando Fitz-James Stuart y Solís: nieto de la duquesa y primogénito del actual heredero de la Casa de Alba, Carlos Fitz-James Stuart, le correspondió el palacio de Las Dueñas, en Sevilla.
El joven, de 24 años, será propietario del palacio de 9.452 metros cuadrados y por el que la duquesa sintió siempre un apego especial, porque se trata del heredero del ducado y de esta manera el palacio sevillano conserva el vínculo con el futuro jefe de la Casa de Alba.
Con información de El Nacional