¿Antojo de un postre exquisito y cremoso? ¡No busques más! Hoy te traemos una guía sencilla y deliciosa para preparar un cheesecake casero que conquistará todos los paladares. Con ingredientes fáciles de encontrar y unos cuantos pasos, podrás disfrutar de esta maravilla dulce hecha por ti mismo.
Ingredientes:
Para la base:
- 200 gramos de galletas tipo María o Digestive
- 100 gramos de mantequilla sin sal, derretida
Para el relleno:
- 600 gramos de queso crema a temperatura ambiente
- 150 gramos de azúcar
- 3 huevos grandes
- 200 gramos de crema de leche (nata para montar)
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- Opcional: ralladura de limón
Preparación:
- Prepara la base: Tritura las galletas hasta obtener migas finas. Puedes usar una licuadora o colocarlas en una bolsa y golpearlas suavemente con un rodillo. Mezcla las migas de galleta con la mantequilla derretida hasta obtener una pasta homogénea.
- Forra el molde: Cubre la base de un molde redondo desmontable de aproximadamente 20 cm de diámetro con papel de hornear. Vierte la mezcla de galletas en el molde y presiona firmemente con el dorso de una cuchara para formar una base uniforme. 1 Refrigera mientras preparas el relleno
- horno: Precalienta el horno a 180°C (350°F)
- Prepara el relleno: En un bol grande, bate el queso crema con el azúcar hasta obtener una mezcla suave y sin grumos.
- Incorpora los huevos: Agrega los huevos uno por uno, batiendo bien después de cada adición.
- Añade la crema y la vainilla: Incorpora la crema de leche y el extracto de vainilla (y la ralladura de limón si deseas). Mezcla hasta que todos los ingredientes estén bien integrados. No batas en exceso para evitar que el cheesecake se agriete.
- Hornea: Vierte la mezcla del relleno sobre la base de galletas en el molde. Hornea durante 45-55 minutos, o hasta que los bordes estén firmes y el centro aún ligeramente tembloroso.
- Enfría: Apaga el horno y deja el cheesecake dentro con la puerta entreabierta durante unos 30 minutos. Luego, retira del horno y deja enfriar completamente a temperatura ambiente.
- Refrigera: Cubre el cheesecake con papel film y refrigera durante al menos 4 horas, idealmente toda la noche, para que se asiente y adquiera la textura perfecta.
- ¡Disfruta! Desmolda con cuidado y sirve tu delicioso cheesecake casero. Puedes acompañarlo con tu salsa de frutas favorita, crema batida o simplemente disfrutarlo solo.
Consejos:
- Para un cheesecake más cremoso, asegúrate de que el queso crema esté a temperatura ambiente antes de usarlo.
- Si deseas evitar que la superficie del cheesecake se agriete, puedes hornearlo al baño María. Para ello, coloca el molde dentro de otro recipiente más grande con agua caliente que llegue hasta la mitad del molde del cheesecake.
- La cocción puede variar ligeramente según el horno. Vigila el cheesecake y retíralo cuando esté listo.
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