Este viernes, el asteroide Florence pasará cerca de la tierra, lo que representa una oportunidad valiosa para que especialistas lo observen y analicen, además de un hito dentro de la historia astronómica y su registro de avistaje del cuerpo celeste. Será el primer avistamiento en 127 años.
Según la NASA, donde hasta ayer la expectativa por la inminente llegada de Florence era enorme, nunca un asteroide de semejante tamaño pasó tan cerca de la Tierra desde que la agencia espacial estadounidense registra estos fenómenos. Se estima que la última vez que Florence pasó a esta distancia fue en 1890 y, de acuerdo a las proyecciones astronómicas, volverá a hacerlo en el año 2500.
Si bien en un principio pudo sonar alarmante, los propios astrónomos que aguardan su llegada se preocuparon en aclarar que Florence no será nada peligroso: el asteroide pasará a 7 millones de kilómetros de la Tierra, unas 18 veces la distancia entre la Tierra y la Luna. Otros asteroides han pasado más cerca en otras oportunidades, pero nunca uno tan grande como el que lo hará este viernes.
“Florence es el asteroide más grande en pasar por nuestro planeta tan cerca desde que comenzó el programa de la NASA para detectar y rastrear los asteroides cercanos a la Tierra”, dijo Paul Chodas, director del Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra de la agencia espacial. Esto, según se explicó desde el organismo oficial, le dará a los científicos la oportunidad de estudiar este tipo de objetos como nunca antes en toda la historia.
El asteroide -bautizado “Florence” en honor a Florence Nightingale, la británica pionera de la enfermería e inspiración de la Cruz Roja- fue descubierto en 1981. Si bien esta vez pasará lejos de la Tierra, una desviación mínima en su órbita de trayectoria, al decir de los especialistas, pondría en serio riesgo a nuestro planeta en el futuro.
De acuerdo a las estimaciones que realizan los expertos de la NASA, el asteroide podrá ser visto incluso por aficionados con telescopios pequeños. El mejor lugar para esa observación será en Australia y Nueva Zelanda, dado que en esas zonas será de noche cuando el asteroide atraviese su punto más cercano a la Tierra.
“Tarde o temprano tendremos un impacto menor o mayor”, afirma Rolf Densing, director del Centro Europeo de Operaciones Espaciales. “Puede ser que no ocurra durante nuestras vidas, pero el riesgo de que la Tierra sea golpeada en un episodio devastador es muy alto”, concluyó.
Con información de El Día