(Valencia, 23 de julio. Noticias24 Carabobo) La infidelidad es algo a lo que todos temen. Se sabe que es una posibilidad dentro de una relación, pero la mayor parte del tiempo intentamos no pensar en ello. Y está bien, pues vivir en la inseguridad no nos deja nada bueno. Lo que sí es cierto, es que debemos estar alertas, sin volverse psicópatas.
A continuación Actitudfem te presenta 10 señales que indican que algo no anda bien:
1. Se vuelven mentirosos crónicos
Cuando un hombre tiene el gusanito de la infidelidad, inventa excusas y pretextos por todo, aunque esté en la tienda comprando cigarros. Será capaz de inventarte historias dignas de una película de Hollywood con tal de salirse de la casa. Quiere saber que puede, y está preparando el terreno para cuando realmente necesite una excusa.
2. Se sienten atrapados
Llega un momento en la relación en que tu chico se sentirá como león enjaulado. Si detectas que ve a los niños con una mirada de pánico, o evita entrar a tiendas de decoración o de cualquier cosa que le recuerde un compromiso, probablemente se sienta atrapado. Y en este momento, su único pensamiento es que tú serás la última mujer con la que tendrá sexo en su vida, y eso, los vuelve locos.
3. Defiende las infidelidades de sus amigos
Si encuentras a tu chico identificándose con su amigo que le puso el cuerno a su novia, estás en problemas. Todos sabemos que las infidelidades son malas, y no hay ninguna excusa válida que las justifique. Así que si él defiende las razones que orillan a sus amigos a ser infieles, es porque de alguna manera siente empatía con sus sentimientos.
4. Tiene amigas nuevas
En 2 años de relación no ha hecho ninguna amiga, ¿y de 2 meses para acá tiene 4 nuevas? Alerta. No significa que tenga intimidad con ninguna de ellas, pero el hecho de que empiece a pasar tiempo con otras mujeres es una clara señal de que algo no está bien. Si pasa horas en el teléfono con su nueva amiga, o va al cine, ¡cuidado!.
5. Te esconde con sus amistades
Otra clara señal es si sus nuevas amistades no saben de ti. Obviamente sus amigos de toda la vida te conocen y probablemente sean tus amigos también, pero si empieza a decirte por tu nombre cuando está con otras personas probablemente ellos no sepan de la relación entre ustedes. Y si empieza a negarte…
6. Cambia su código moral
Si de un día para otro deja de pensar que la infidelidad es mala, prende un gran foco rojo. Si te hace preguntas sobre si le perdonarías una infidelidad, y te asegura que él si lo haría contigo, mantente muy alerta; nadie cambia su código moral sin tener una razón de fondo. Nuevamente, no es que lo esté haciendo, pero está preparando el terreno para cuando lo haga.
7. Lo cachas viendo fijamente a otras mujeres
Todas las mujeres tienen un atractivo, es cierto. Y es válido reconocer que la chica que está enfrente de ustedes en el súper tiene buen trasero. Pero una cosa es verlo, y otra cosa es clavarse en la escena. Si pasa más de 30 segundos viendo los atractivos físicos de otras mujeres, no es divertido. Además, probablemente fantasee con acercarse a ellas. Foco rojo.
8. Nota anuncios de escorts o sitios porno
Si lo ves poniendo atención a anuncios de servicio de acompañantes, o sitios porno, tables, o cualquier cosa relacionada con sexo pagado, ten cuidado. Todos los hombres disfrutan del porno, y no tiene nada de malo, pero si se fija excesivamente en esto, es una señal de que está pensando en tener relaciones con otra persona que no eres tú.
9. Tiene teléfonos de desconocidas
Según nuestro entrevistado, cuando un hombre empieza a pedir teléfonos de mujeres que conoce en la calle está dando el primer paso hacia una infidelidad. Es difícil darnos cuenta de esto, pues no tendemos a revisar su celular, pero si ya tienes muchos focos rojos prendidos, no es mala idea que te des una vuelta por su lista de contactos.
10. Sale a lugares solo
Que un hombre comprometido salga solo con sus amigos no tiene nada de malo. Pero si empieza a salir sólo él, y frecuenta lugares que no solía visitar, puede estarse exponiendo a otras mujeres, quiere que lo vean y tener la posibilidad de hablarles.