Tibisay se sorprendía cada vez que hablaban en el año 2014 de la vieja película La Atracción Fatal protagonizada por Glenn Close, Michael Douglas y Anne Archer. Decía siempre que como sería que una mujer se dejara arrastrar por un hombre.
Tibi como todo el mundo la llamaba… se estaba aburriendo de la falta de atención de su esposo el cual vivía sumergido en quejas y deudas. La rutina le estaba acabando la vida y se sorprendía cuando sus amigas contaba sus aventuras.
Andrés entraba a la oficina… tenía 15 años menor que ella y se sorprendió cuando su jefe Arturo le dijo que ella tenía que entrenarlo. A Tibi le llamaba la atención lo que sus amigas decían… “amiga eres envidiada por todas estarás con el contador nuevo».
Tibi respondía… “no estaré… solo lo voy a entrenar”, pero todas aquellas palabras con el nuevo contador le fueron llamando la atención. No dejaba de pensar en él y se sentía por momentos atraída.
Un beso entre ambos un día que se quedaron hasta tarde hizo que Tibi estallara en alegría, se sentía joven y enamorada. “Dios mío me siento como la propia adolescente”, le decía a amigas… “está bien amiga tu aun eres joven… vive tu romance”.
La atracción fatal de Tibisay
Luego de unos meses flamígeros de romance clandestino donde ambos habían burlado a familiares y amigos llegaron los reclamos. Andrés le pidió que se divorciara de Alberto y le dejara a los hijos. “Conmigo vives el amor, pero te necesito como pareja”.
Llegó el chantaje de parte de Andrés, las llamadas al apartamento y hasta mensajes a los celulares de los hijos de Tibi. Todo aquello se había convertido en pesadilla y Alberto le decía… “ese tipo no es el que trabaja contigo… lo he encontrado afuera desde hace varios días”.
Estrella… la perrita y mascota de uno de sus hijos se perdió… y se sorprendió cuando el hombre le mandó el vídeo. “Devuélvele la mascota a mi hijo, no sabes el daño que nos estás haciendo”, le decía Tibi a Andrés; y el contestaba con una risa diabólica.
Andrés se marchó de la oficina y todo el mundo se quedaba viendo a Tibi por aquella huida del contador. “No te creas estoy arrepentida de todo eso, no quiero vivirlo más. No sé donde está”, le dijo Tibi a Arturo, el jefe de la oficina.
Tibi entre los celos de Alberto, los niños y toda aquella vivencia descubrió en carne propia lo que era aquella Atracción Fatal. La cual pasó de ser una ficción a ser una experiencia negativa en su vida.
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