Una empresa estadounidense con base en Minnesota se propone revolucionar el mercado aeronáutico con un avión privado que acerca a la posibilidad de cumplir su sueño de poseer un jet propio y alienta a los pilotos amateur a tomar el mando y vivir en primera persona las sensaciones del Cirrus Vision Jet SF50.
El nuevo modelo ha generado gran cobertura mediática gracias a su atractivo precio de arranque de solo USD 1.96 millones que frente a competidores como el HondaJet que rozan los USD 5 millones, logra que el revolucionario Cirrus se presente como la opción más accesible hoy día en el elitista mercado de jets privados.
Diseñado para ser volado por su dueño y no por un piloto profesional, el Cirrus Vision SF50 ofrece la asistencia de un avanzado sistema inteligente denominado “Cirrus Perspective Touch” apalancado en una plataforma Garmin G3000.
Impulsado por un motor Williams FJ33-5A turbofan que le permite alcanzar una velocidad máxima de 556 km/h y le brinda una autonomía de 1.100 kilómetros, el modelo entra en la categoría de lo que se conoce como «very light jets» o jet ligeros, aprobados para ser pilotados por una sola persona, con una capacidad de entre 4 y 8 pasajeros y un peso de despegue que se ubica en torno a los 4.500 kilogramos.
A pesar de sus dimensiones reducidas, con solo 9.42 metros de largo y 11.79 de envergadura, el Cirrus tiene capacidad para cinco adultos y dos niños. Su cabina espaciosa ofrece puertos USB en cada asiento, iluminación LED y un sistema de entretenimiento a bordo.
El jet es ensamblado en Duluth, Minnesota y cuenta con un fuselaje de una pieza hecho en fibra de carbono. Su sofisticado sistema de control de vuelo permite delegar gran parte de las tareas a computadoras. Detalle del joystick que permite volar la nave sin un copiloto.
Gracias a su construcción en fibra de carbono el Cirrus ofrece grandes ventanas y un cockpit panorámico que brinda una excelente visibilidad. El comprador puede elegir entre una variedad de tonos de cueros para cubrir las butacas.
Esto lo convierte en el primer jet en ofrecer un paracaídas balístico además de ser también pionero en obtener la certificación de la FAA que logra que sea la primera nave de un solo motor jet en ser aprobada para uso civil.
Cirrus desarrolló un sistema de “vuelo seguro” que evita que el piloto ponga en riesgo a la aeronave. En el peor de los escenarios, su paracaídas incorporado CAPS, permite un suave contacto con la tierra ante una emergencia como la pérdida del motor.
El interés particular que el flamante modelo ha despertado interés en EEUU y Europa, ha hecho que expertos de la industria sugieran que el jet podría llegar a ser el responsable de revitalizar a toda una industria.
Con información de Infobae